Detenido un mando de los Mossos por alquilar su piso a proxenetas
El inspector conoc¨ªa la actividad que ten¨ªa lugar en la casa
La Casa de Nicol es un piso que funciona como meubl¨¦ y est¨¢ en situado en Sant Antoni de Calonge (Baix Empord¨¤). Hace unos d¨ªas, la polic¨ªa detuvo a los dos hombres que controlan el prost¨ªbulo y que obligan, presuntamente, a mujeres extranjeras a prostituirse en el citado piso. La Casa de Nicol, sin embargo, no es de un tal Nicol. El propietario del piso es Francisco J., un inspector de los Mossos d'Esquadra que fue jefe de la comisar¨ªa de Pineda de Mar (Maresme). El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (CNP) le ha detenido y le imputa un delito relativo a la prostituci¨®n.
Tuteladas las investigaciones policiales por el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de Sant Feliu de Gu¨ªxols, los agentes pudieron comprobar que las mujeres ejerc¨ªan la prostituci¨®n en contra de su voluntad y que permanec¨ªan retenidas y hacinadas en la vivienda. Las chicas, procedentes de pa¨ªses del Este, dorm¨ªan todas juntas en una misma habitaci¨®n. Cada vez que llegaba un nuevo cliente, ten¨ªan que dejar expedita la habitaci¨®n en la que hac¨ªan vida. Los controladores las somet¨ªan a una estrecha vigilancia y las obligaban a entregar una buena parte de lo que ganaban. Tambi¨¦n ten¨ªan un listado de los hoteles de la zona, donde prestaban sus servicios.
Las mujeres que ejerc¨ªan la prostituci¨®n eran de pa¨ªses del Este
Agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigraci¨®n y Falsificaci¨®n del CNP, junto con agentes de la polic¨ªa local de Calonge, detuvieron a los dos hombres el pasado 30 de marzo. Ambos han ingresado ya en prisi¨®n por orden judicial, mientras que a las mujeres se les tramita un expediente de expulsi¨®n porque se encuentran en situaci¨®n irregular en Espa?a.
Durante las pesquisas, los investigadores descubrieron la identidad del propietario del piso. El inspector de la polic¨ªa auton¨®mica est¨¢ imputado por un delito relativo a la prostituci¨®n porque, seg¨²n fuentes del caso, conoc¨ªa la actividad il¨ªcita que se desarrollaba en su piso y no hizo nada por evitarlo. Seg¨²n las mismas fuentes, Francisco J. visit¨® en varias ocasiones el piso para cobrar la mensualidad. Adem¨¢s, los investigadores juzgan que el precio que percib¨ªa por el alquiler del piso (unos 2.000 euros mensuales) es, a todas luces, "excesivo" para un alquiler convencional.
Con esos argumentos, el inspector fue citado y qued¨® detenido. Despu¨¦s, el CNP le dej¨® en libertad por orden judicial, aunque mantiene la imputaci¨®n. La Jefatura Superior de Catalu?a ha evitado pronunciarse y remiti¨® a una nota de prensa que detallaba la actuaci¨®n contra el prost¨ªbulo de Calonge. El inspector est¨¢ pendiente de ser citado por el juez. Los Mossos d'Esquadra tambi¨¦n est¨¢n a la espera de ese tr¨¢mite para saber si deben tomar medidas internas.
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