Los pa¨ªses europeos con menores tasas de aborto tienen ley de plazos
Las cifras desmontan la tesis de que la reforma del Gobierno espa?ol favorecer¨¢ un aumento de las interrupciones de embarazos
Austria, Grecia, Croacia, Suiza, B¨¦lgica y Alemania son, por este orden, los pa¨ªses europeos con una menor tasa de abortos. Ninguno supera las ocho interrupciones voluntarias de embarazo por cada mil mujeres. Todos tienen ley de plazos: se permite a la mujer decidir libremente durante las primeras 12 semanas de gestaci¨®n (las leyes de Austria y Suiza dicen el primer trimestre) y adem¨¢s establecen una serie de supuestos excepcionales para las semanas posteriores. En Espa?a, donde s¨®lo se permite interrumpir el embarazo en tres supuestos (violaci¨®n, malformaci¨®n fetal y grave riesgo para la vida o la salud f¨ªsica o ps¨ªquica de la mujer), el ¨ªndice de abortos en 2007 -¨²ltimos datos oficiales disponibles- era de 11,49 por cada mil mujeres. Una tasa, de cualquier forma, que queda dentro de las m¨¢s bajas de Europa.
En Espa?a hay 11,49 intervenciones por cada 1.000 mujeres; en Austria, 1,3
Polonia, Malta e Irlanda han optado por la prohibici¨®n
Estas cifras provienen del informe de la oficina de Naciones Unidas para el Desarrollo. Hay una peque?a variaci¨®n en cuanto a los a?os en funci¨®n de cada pa¨ªs -casi todos son datos de 2003, 2004 o 2005-, pero al ser Estados en los que las leyes de plazos fueron aprobadas hace a?os, tienen una pr¨¢ctica consolidada y no hay grandes variaciones de a?o en a?o.
La educaci¨®n sexual, la pol¨ªtica sanitaria de planificaci¨®n familiar y de anticoncepci¨®n y las creencias religiosas de la poblaci¨®n parecen ser m¨¢s determinantes en el n¨²mero de abortos que el tipo de normativa. Dentro de los Estados con ley de plazos hay resultados tan dispares como los de Austria, con un aborto por cada mil mujeres, y Rusia, con 53.
Holanda es uno de los ejemplos que demuestra que una ley amplia no lleva consigo altos ¨ªndices de abortos. Permite interrumpir el embarazo por la mera voluntad de la madre hasta la semana 24 de la gestaci¨®n. A partir de este momento, se tipifica como delito en el C¨®digo Penal. Es el plazo m¨¢s largo de todas las legislaciones europeas. Sin embargo, la tasa de abortos se sit¨²a en el 10,4 por cada mil mujeres. Y son ocho de cada mil si se toman en cuenta s¨®lo las residentes holandesas, ya que las restricciones legales que imponen algunos pa¨ªses europeos hace que muchas mujeres viajen a Holanda para que les sea practicado el aborto.
Otra opci¨®n, muy infrecuente, junto a la ley de plazos y el sistema de indicaciones concretas, es la prohibici¨®n. La soluci¨®n que proponen ahora en Espa?a algunos sectores como los cient¨ªficos firmantes de la llamada Declaraci¨®n de Madrid. Tres pa¨ªses europeos, cat¨®licos, han elegido seguir este camino, aunque con diferente intensidad.
En Malta las mujeres no pueden abortar en ning¨²n caso. En Irlanda, s¨®lo si est¨¢ en riesgo la vida de la madre. Polonia lo permite en caso de grave riesgo para la salud o la vida de la madre, violaci¨®n o que los ex¨¢menes prenatales indiquen que hay una alta probabilidad de que el feto tenga da?os severos e irreparables o que sufra una enfermedad incurable. En estos dos ¨²ltimos supuestos, tiene que practicarse la intervenci¨®n durante las 12 primeras semanas. Es un sistema similar al espa?ol en la teor¨ªa, pero que en la pr¨¢ctica no tiene nada que ver. Los supuestos se aplican de forma absolutamente restrictiva, de forma que apenas se autorizan abortos: entre 100 y 200 al a?o.
Pero el resultado de la prohibici¨®n es el turismo o la clandestinidad. Las irlandesas acuden a abortar a Reino Unido sin problema. Y las polacas, o bien viajan a alg¨²n pa¨ªs cercano como Austria o Alemania o se refugian en el sistema de abortos clandestinos que se ha desarrollado en el pa¨ªs. Naciones Unidas maneja, en un informe de 2002 sobre el aborto en el mundo, el c¨¢lculo de al menos 50.000 interrupciones clandestinas de embarazos en Polonia en 1996, aunque se se?ala que la cifra real ser¨¢, probablemente, mucho mayor. Sobre todo si se tiene en cuenta la baja tasa de natalidad del pa¨ªs y que s¨®lo el 19% de las mujeres con pareja usa alg¨²n tipo de anticonceptivo.
La reforma que prepara ahora el Gobierno espa?ol va a ser m¨¢s restrictiva que la legislaci¨®n de ninguno de los seis pa¨ªses con menores ¨ªndices de aborto, especialmente la regulaci¨®n de los abortos posteriores a la semana 22. Alemania, por ejemplo, permite el aborto hasta el final del embarazo si est¨¢ en riesgo la vida o la salud f¨ªsica o ps¨ªquica de la mujer o del feto. En Austria, el pa¨ªs con menor ¨ªndice de abortos, se permite interrumpir el embarazo en cualquier momento por malformaciones fetales, para evitar un da?o grave para la vida o la salud f¨ªsica o mental de la mujer embarazada o si la madre es menor de 14 a?os.
El Gobierno espa?ol no se atreve a introducir cl¨¢usulas tan generales para evitar algunos abusos cometidos durante los ¨²ltimos a?os. Todav¨ªa est¨¢n decidiendo c¨®mo recoger en el anteproyecto de ley el peligro para la vida de la madre y las anomal¨ªas fetales graves que se detecten tras la semana 22. Y, para que no aumente el n¨²mero de abortos, el Gobierno conf¨ªa en la estrategia de salud sexual y reproductiva que acompa?ar¨¢ la ley.
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