Curas en mono de trabajo
Un libro recuerda a los sacerdotes del movimiento obrero
Hace 40 a?os, medio centenar de curas del Pa¨ªs Valenciano decidieron dejar la sotana en el armario y enfundarse el mono de trabajo. Y no se trata de ninguna met¨¢fora: la expresi¨®n no puede tener un sentido m¨¢s literal. Estos sacerdotes renunciaron a la paga del Estado y buscaron empleo en empresas metal¨²rgicas, de construcci¨®n, de cer¨¢mica, textiles, como barrenderos o mozos de almac¨¦n, donde trabajaron codo con codo con sus compa?eros. Entre ellos hab¨ªa gente de toda extracci¨®n social. Desde miembros de las familias m¨¢s acomodadas de Valencia a personas nacidas en entornos humildes de peque?as poblaciones. Todos unidos por un mismo impulso: su vida no estaba en aburridas sacrist¨ªas o pas¨¢ndose las tardes confesando a fieles, sino en la acci¨®n y en la primera fila de la lucha social. Hasta el punto de tener un papel clave alguno de ellos en la formaci¨®n y consolidaci¨®n del sindicato Comisiones Obreras e incluso dar con sus huesos en las c¨¢rceles franquistas por ello.
Uno de los sacerdotes obreros ha trabajado 30 a?os como barrendero
"La explosi¨®n de optimismo" del Concilio Vaticano II les anim¨®
Xavier Corrales rinde homenaje a todas estas personas en De la misa al tajo. La experiencia de los curas obreros. El libro, publicado por la Universitat de Val¨¨ncia, repasa a trav¨¦s de entrevistas las figuras de 16 sacerdotes y una monja que protagonizaron este movimiento. Entre ellos se encuentran Ramiro Reig, jesuita que trabaj¨® en empresas del sector de la madera, sindicalista y profesor de Econom¨ªa retirado de la Universitat de Val¨¨ncia, o Rafael Casanova, iniciador del grupo de jesuitas en el trabajo, ya fallecido, por lo que en lugar de entrevista su recorrido vital lo describe el propio Reig.
Corrales tambi¨¦n refleja la trayectoria de Honori Pasqual, desde su puesto de pe¨®n en la IV Planta de Sagunto, a su pertenencia a la Asociaci¨®n de Vecinos del barrio de Torrefiel, donde "su iglesia fue un nido conspirativo". O de Dami¨¤ Socias, que lleg¨® a Valencia desde el mayo del 68 franc¨¦s, despu¨¦s de estudiar teolog¨ªa en la Universidad Gregoriana de Roma, que ha trabajado durante 30 a?os de barrendero en la ciudad y, tras jubilarse, es un miembro activo del Centre de M¨²sica i Dansa Natzaret, barrio al que ha estado siempre vinculado.
Todo ello fue posible gracias a tres circunstancias, como explic¨® Ramiro Reig en la presentaci¨®n del libro, hace varias semanas. Por un lado, el movimiento obrero era entonces el "eje de la transformaci¨®n del mundo". Y all¨ª estaban estos curas, en la vanguardia de la din¨¢mica social, "con la ilusi¨®n de estar con la marcha de la historia", mezcl¨¢ndose con los m¨¢s pobres. Pero adem¨¢s, coincidi¨® con la "rotura de exclusas" y la "explosi¨®n de optimismo y libertad" que supuso el Concilio Vaticano II. Estos dos aspectos, comunes a buena parte de Europa, tuvieron la particularidad en Espa?a de vivirse en un contexto muy especial marcado por la lucha contra el franquismo, que dio una impronta muy particular a este esp¨ªritu obrerista cargado de ilusi¨®n posconciliar.
"Creo que contribuimos a que una parte de la Iglesia salvara el honor, esa parte de la Iglesia que se distanci¨® del franquismo, que estuvo al lado de los que lucharon contra la dictadura", relata Ramiro Reig en el libro. Cuarenta a?os despu¨¦s, ?qu¨¦ queda de aquella Iglesia comprometida y conectada con los movimientos sociales de vanguardia? "Continuidad no hay, porque el movimiento obrero ha dejado de ser el eje central de las luchas sociales", apunt¨® Gustau Mu?oz, editor, en la presentaci¨®n del libro. "Ahora el equivalente a estas personas son los curas que trabajan con emigrantes, parados y el resto de marginados de la sociedad, aquellos que se encuentran en el tercer mundo".
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