Un vestigio milenario en peligro
Las obras en el r¨ªo Gorgos amenazan cuevas con valiosas pinturas rupestres
Desde hace un a?o, las excavadoras han entrado con brutalidad en el cauce del r¨ªo Gorgos a su paso por Gata. Han arrasado miles de metros cuadrados de vegetaci¨®n aut¨®ctona, han acabado con secaderos de pansa de origen isl¨¢mico, ¨²nicos en la Pen¨ªnsula, y amenazan la integridad de tres cuevas con pinturas prehist¨®ricas de arte rupestre levantino, incluidas en el cat¨¢logo de la Consejer¨ªa de Cultura y consideradas por ley como patrimonio de la humanidad. Las actuaciones, denunciadas por los vecinos, se desarrollan cerca de una zona protegida por la Uni¨®n Europea como Lugar de Inter¨¦s Comunitario (LIC).
?ste es el resultado de la pol¨¦mica aplicaci¨®n de un proyecto redactado durante la pasada legislatura por el Ministerio de Medio Ambiente con un presupuesto de 3,1 millones de euros financiados con fondos de la UE y cuyo objetivo era recuperar los m¨¢rgenes del r¨ªo Gorgos. Su concepci¨®n original apostaba por crear un paseo, un parque y una zona de ocio respetando con celo tanto la vegetaci¨®n como los muros de piedra de los bancales y los elementos hist¨®ricos. Contemplaba una pasarela de madera para remontar el r¨ªo sin alterar la fisonom¨ªa del paisaje.
Los vecinos critican que donde deb¨ªa haber madera hay cemento
Sin embargo, los vecinos denuncian que la empresa a la que se adjudicaron las obras no ha respetado el proyecto original, y que ah¨ª donde deb¨ªa haber madera hay cemento. A?aden que bajo las excavadoras han fenecido pinos, olivos y algarrobos, que se han alzado grandes muros de m¨¢s de tres metros de altura -uno de ellos ya es conocido en Gata como La Muralla China- y que el impacto est¨¦tico y medioambiental de la obra es de tal calibre que est¨¢n en peligro los fondos previstos desde Bruselas.
La gran v¨ªctima de estas actuaciones es el patrimonio hist¨®rico de Gata. Las obras la zona sur del r¨ªo -la m¨¢s pr¨®xima a X¨¤bia- han acabado con tres de los cuatro secaderos de pansa que exist¨ªan en la zona. Estos elementos etnogr¨¢ficos son de origen andalus¨ª -con unos 800 a?os de antig¨¹edad y conocidos como sequers de pansa al sol o pansa verge-, estructuras documentadas s¨®lo en la Marina Alta utilizadas por los pobladores isl¨¢micos para deshidratar la uva al sol. Un cuarto secadero fue salvado por la presi¨®n vecinal mientras el Ayuntamiento, gobernado por PP y Coalici¨® Valenciana, se apresta ahora a redactar un cat¨¢logo para proteger el resto de estos elementos que se encuentran en Gata. Antes no lo hab¨ªa hecho. Tambi¨¦n se ha destruido parcialmente un corral del siglo XVIII.
Adem¨¢s, las actuaciones desarrolladas al norte del r¨ªo (en la zona m¨¢s cercana a Ll¨ªber y al LIC de la UE) han modificado el curso natural de las aguas del r¨ªo, que ahora anegar¨¢n y destruir¨¢n durante la ¨¦poca de lluvias las Coves Rojes, una serie de abrigos que albergan pinturas rupestres de ¨¦poca neol¨ªtica, cuando hace cinco mil a?os esta zona ya se encontraba poblada junto a un r¨ªo que entonces, seg¨²n los expertos, llevaba agua todo el a?o. T¨¦cnicos de la Consejer¨ªa de Cultura hab¨ªan exigido un per¨ªmetro de protecci¨®n de unos 500 metros para preservar unos yacimientos que en parte a¨²n deben excavarse. No obstante, ya est¨¢ localizada una de esas pinturas, que representa una escena de caza con la figura de un hombre y un animal, probablemente un ciervo.
Las obras han provocado un conflicto entre las administraciones. Fuentes del Consistorio recuerdan que fue un proyecto aprobado por el Ministerio en la pasada legislatura con el benepl¨¢cito del gobierno local, entonces del PSPV. Sin embargo, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car (CHJ) advierte de que ha sido el actual Ayuntamiento gestionado por el PP el que ha impuesto los cambios en el proyecto. La CHJ impuso medidas correctoras para preservar las cuevas que sin embargo, en opini¨®n de los vecinos, no son suficientes. Tampoco el Consell ha reaccionado para salvar las pinturas rupestres.
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