Tom Dixon llama al orden
El gur¨² del dise?o brit¨¢nico apuesta por un regreso a lo b¨¢sico
Con la Feria de Mil¨¢n a la vuelta de la esquina (del 22 al 27 de abril), algunas de las estrellas del dise?o han decidido ense?ar sus cartas. Entre ellos, Tom Dixon, el hijo rebelde del dise?o brit¨¢nico, ha desvelado su estrategia anticrisis. Y lo ha hecho llamando al orden. Ha titulado la colecci¨®n que presentar¨¢ en Il Salone Utility y, recuperando los materiales de siempre -piedra, cristal o hierro-, ha lanzado la consigna de regresar a lo b¨¢sico.
?Qu¨¦ es lo b¨¢sico en el siglo XXI? Lo que dura, lo que aguanta golpes y uso, ca¨ªdas y, m¨¢s all¨¢ de lo puramente f¨ªsico, lo que sobrevive al paso del tiempo. As¨ª, este cosmopolita nacido en Sfax (T¨²nez) en 1959 apuesta por "una visi¨®n primitiva para repensar la era moderna". Las virtudes que buscan sus nuevos productos son la solidez y la longevidad. Por eso el peso de la nueva colecci¨®n es el de los propios objetos de piedra, cristal o hierro. Dixon ha decidido equiparar honestidad a robustez. Y en esa l¨ªnea, sus mesas Block tienen patas de cobre y sobres de granito extraplano, para poder formar varias composiciones. El sobre de piedra no s¨®lo aguanta altas temperaturas, tambi¨¦n est¨¢ preparado para repeler la grasa.
Otro juego de mesas de apoyo, la serie Spot, est¨¢ realizado con materiales industriales, pero consigue una apariencia de orfebre gracias al uso del esmalte v¨ªtreo como acabado. De hierro forjado y esmaltadas en colores brillantes, las mesillas tienen dos alturas y combinan sobres circulares o cuadrados. Este tipo de esmalte requiere un proceso qu¨ªmico-industrial, y se emplea sobre todo para piezas de menaje de cocina. Es muy resistente y, por lo tanto, muy funcional. Aguanta rasgu?os y rayados sin dejar de brillar como un objeto reci¨¦n pintado.
Incluso las l¨¢mparas de techo Tube, Bowl & Lens, de cristal prensado, poco m¨¢s que una c¨¢psula de vidrio protegiendo la bombilla, renuncian a la etiqueta minimalista de otros a?os para explicar su apariencia como una oda a la brusca desnudez de los materiales.
Dixon reconoce haberse inspirado en los artefactos industriales. Asegura que, en tiempos de crisis, se ha sentido m¨¢s cerca de la rudeza de la industria que de su tecnolog¨ªa. Pero no es la primera vez que le ocurre. Cuando decidi¨® abandonar su prometedora carrera como bajista del grupo londinense Funkapolitan para dedicarse al dise?o, lo hizo m¨¢s atra¨ªdo por la profesi¨®n de soldador que por el oficio de dise?ador. Hab¨ªa aprendido a soldar para arreglar su moto. Y fue un accidente de moto lo que le dio tiempo para ponerse a dise?ar. Este a?o ha recuperado la materialidad de sus primeras inquietudes. Su ideario para 2009 habla de uso y de durabilidad: "de lo que parece oportuno para el momento en que vivimos", declara.
Am¨¦n de marcar tendencias en dise?o, y de tener un pasado punk, Dixon ha sabido compaginar su rebeld¨ªa con una innata capacidad mercantil. As¨ª, ha encumbrado empresas. Durante a?os era ¨¦l quien decid¨ªa el producto que vender¨ªan las tiendas Habitat. En 2002 registr¨® su nombre para crear su propia marca: la marca Tom Dixon, que hoy produce la mayor¨ªa de sus dise?os. Pero adem¨¢s, se dedica ahora a relanzar la s¨®lida empresa finlandesa Artek, la productora de muebles de madera que fundara el arquitecto Alvar Aalto en 1935 y que todav¨ªa vive de las ventas de productos dise?ados hace m¨¢s de 70 a?os. De ah¨ª que la importancia del mensaje de Dixon exceda la de su propia colecci¨®n. Si Dixon es tan clarividente como lo ha sido toda su vida ?necesitaremos seguir yendo anualmente a ferias que nos marquen un regreso a lo b¨¢sico?
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