La verdad sobre el Yak-42 se abre paso

El juicio del Yak-42 ha adquirido ahora una enorme trascendencia con las declaraciones de los forenses turcos que intervinieron en el momento del accidente.

Coincidieron en que los miembros del equipo enviado por el entonces ministro Trillo regresaron sabiendo que de los 62 cad¨¢veres 30 estaban sin identificar.

El testimonio de estos forenses corrobora el que aport¨® el auditor jur¨ªdico militar, que atribuy¨® a las prisas y la confusi¨®n de cuerpos a las urgencias de Defensa por los funerales de Estado.

Al menos no podremos acusar a los forenses turcos de tener alg¨²n inter¨¦s en liar m¨¢s el tema en un caso que les resulta ajeno. Esto otorga un valor a?adido a sus declaraciones, que adem¨¢s de dejar en una posici¨®n dif¨ªcil la defensa del general, comprometen de forma grave en el plano pol¨ªtico a Trillo, con un silencio sobre el juicio que contrasta con la locuacidad en sus actuaciones como portavoz de Justicia del PP.

De que el se?or Trillo como ministro y, por tanto, como pol¨ªtico es el responsable al menos moral y pol¨ªticamente, ya cada vez hay menos dudas. Su actitud ten¨ªa que haber sido la de dimitir. No s¨®lo intent¨® enga?ar a las familias y a los compa?eros de los fallecidos, sino tambi¨¦n al resto de espa?oles.

D¨ªa a d¨ªa el tinglado se desmonta y esto a pesar del exabrupto que solt¨® Mayor Oreja en 59 segundos, cuando dijo que "no ve razones para creer m¨¢s a los forenses turcos que a un general espa?ol". Se trata de creer a quien dice la verdad y, por los hechos y lo visto hasta ahora, no parece que el se?or Navarro la tenga.

Para satisfacci¨®n de todos, la verdad se abre paso y ya asfixia al ex ministro y al general.