Demasiada intimidad

Como quien se cae desde un sexto piso y al pasar por el cuarto exclama: por ahora voy bien. As¨ª est¨¢ reaccionando Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana, y, tras ¨¦l, su partido, tanto en el ¨¢mbito nacional como en el regional, ante lo que va sabi¨¦ndose de sus presuntas relaciones con la terminal valenciana de la trama de corrupci¨®n organizada por Francisco Correa, en la que est¨¢n implicados numerosos cargos del partido. Camps expres¨® el mi¨¦rcoles su satisfacci¨®n por la decisi¨®n del Tribunal Superior de Valencia, que la v¨ªspera se hab¨ªa declarado competente para instruir la parte del sumario en la que aparece imputado por un supuesto delito de cohecho. Su satisfacci¨®n se deb¨ªa a que "ya tengo un sitio donde contar la verdad y acallar tantas mentiras".

En el sumario abierto por el juez Garz¨®n se da por establecido que la empresa Orange Market, que preside ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, cabeza visible de la derivaci¨®n valenciana de la trama, pag¨® las facturas de varios trajes a medida adquiridos por Camps por un importe de m¨¢s de 12.000 euros. Camps neg¨® en su momento la acusaci¨®n, aunque nunca ha presentado ni se ha comprometido a presentar facturas de esos trajes. Tampoco ha ofrecido una explicaci¨®n alternativa a la que sin mucho esfuerzo se deduce de los indicios existentes y ni siquiera ha facilitado una versi¨®n que incluya posibles atenuantes. Se limita a negar y decir que hablar¨¢ donde y cuando corresponda.

Pero entretanto, ayer mismo se conocieron, merced a su revelaci¨®n por este peri¨®dico, unas grabaciones que figuran en el sumario y que muestran la estrecha relaci¨®n entre Camps y El Bigotes: ambos hablan con gran familiaridad (y en t¨¦rminos que parecen sacados de una obra del g¨¦nero chico) de unos regalos de P¨¦rez al presidente de la Generalitat y su familia. Regalos que deben ser valiosos, o al menos caros, porque la mujer del pol¨ªtico le dice al donante que se ha "pasado 20 pueblos", hasta el punto de haber considerado la posibilidad de devolverlos.

La investigaci¨®n abierta determinar¨¢ si hay delito o no; si los trajes y dem¨¢s regalos son una forma de pago en especie por un trato de favor en la contrataci¨®n de actividades diversas en favor de Orange Market (por un importe de m¨¢s de cinco millones de euros desde que Camps es presidente). Pero con independencia de esa dimensi¨®n judicial, hay otra, pol¨ªtica, ineludible: ?Puede seguir gobernando alguien sometido a un deterioro tan brutal de su imagen p¨²blica? ?Qu¨¦ credibilidad conserva quien demuestra una proximidad tan ¨ªntima con los organizadores de una trama de corrupci¨®n?

El PP prefiere no plantearse la cuesti¨®n y mirar al dedo en lugar de la luna: "No comentamos filtraciones del sumario". Parecen estar a la espera de un milagro: que, como en el caso Naseiro, aparezca en el ¨²ltimo minuto un defecto de forma que permita anular el proceso, un tendedero de ropa que detenga la ca¨ªda al vac¨ªo.