Endurecer la ley del tabaco

Incluir fotos en las cajetillas o aumentar su precio han demostrado ser buenas ideas para disminuir el consumo de tabaco.

Tambi¨¦n aumentar las restricciones para su consumo, algo en lo que toda la comunidad cient¨ªfica est¨¢ de acuerdo y a lo que se comprometi¨® Bernat Soria pocas semanas antes de salir de Sanidad.

Nuestra ley, pese a ser pionera en Europa, a d¨ªa de hoy se ha quedado anticuada y existen legislaciones mucho m¨¢s avanzadas en casi todos los pa¨ªses de nuestro entorno. Eso sin mencionar actuaciones pol¨ªticas vergonzosas que han impedido su aplicaci¨®n en algunas comunidades aut¨®nomas, algo que desde el punto de vista sanitario nunca entender¨¦.

Por otro lado, las alusiones a que la sociedad no est¨¢ preparada no tienen mucho sentido cuando en pa¨ªses como Francia o Italia ya no se puede fumar en ning¨²n establecimiento p¨²blico y esto no ha supuesto ning¨²n cataclismo social. El tabaco, adem¨¢s de ser uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, lo es para infinidad de enfermedades de toda ¨ªndole (respiratorias, digestivas, articulares, diferentes tipos de c¨¢ncer, etc¨¦tera) y por ello constituye el factor individual cuya prevenci¨®n m¨¢s disminuir¨ªa la mortalidad en los pa¨ªses desarrollados.

Nuestra salud agradecer¨ªa a Trinidad Jim¨¦nez que diera un impulso a una reforma que, adem¨¢s de ahorrarnos ingentes gastos sanitarios en atenci¨®n de enfermos, contribuir¨ªa a que todos vivi¨¦ramos mejor y durante m¨¢s tiempo.