La polic¨ªa descubre un piso almac¨¦n con 21.000 copias piratas de pel¨ªculas
Los dos detenidos, de origen senegal¨¦s, se enfrentan a cuatro a?os de c¨¢rcel
Agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid y funcionarios de Polic¨ªa Municipal de Madrid han detenido a los cabecillas de uno de estos grupos, que funcionan como una industria paralela. Dos ciudadanos senegaleses, Ousmane F., de 23 a?os, e Ibrahima D., de 27. Ambos dispon¨ªan de un piso en el centro de la capital que utilizaban como almac¨¦n de las copias piratas que posteriormente distribu¨ªan: hasta 21.000 les fueron incautadas en esta ¨²ltima operaci¨®n.
Uno de los arrestados funcionaba como una especie de repartidor comercial: se hac¨ªa con las pel¨ªculas y tambi¨¦n algunos discos musicales pirateados y los llevaba hasta la vivienda. El otro gestionaba la distribuci¨®n de las copias: contactaba directamente con los mochileros, generalmente subsaharianos sin papeles y, ocasionalmente, marroqu¨ªes tambi¨¦n en situaci¨®n irregular. El grupo hab¨ªa conseguido una importante "cuota de mercado" en el centro de Madrid y otras ciudades de la regi¨®n, aunque la polic¨ªa se neg¨® ayer a dar m¨¢s detalles sobre estas ¨²ltimas detenciones porque la investigaci¨®n sigue abierta.
Uno de los arrestados era como un repartidor comercial
"La estructura de los grupos suele ser similar en todos los casos. Por un lado los encargados de las copias y de la log¨ªstica y, por otro, las personas que trabajan para ellos y venden en la calle las falsificaciones, que suelen estar en situaci¨®n irregular", advierten fuentes policiales.
La capacidad para producir y poner en la calle CD y DVD piratas que tienen estos grupos es alta: en ocasiones son capaces de distribuir hasta 15.000 o 20.000 copias ilegales al d¨ªa. "Disponen de ordenadores y grabadoras potentes que trabajan 24 horas para que no baje la producci¨®n", a?aden las mismas fuentes.
Un ejemplo. El pasado mes de febrero, la polic¨ªa desarticul¨® un grupo dedicado a la pirater¨ªa audiovisual y musical. La mayor parte del grupo estaba compuesto por ciudadanos de Bangladesh que empleaban mochileros chinos para vender su mercanc¨ªa. Su capacidad de producir copias era enorme: hasta 90.000 diarias, gracias a nueve torres de grabadoras con las que pod¨ªan hacer hasta 92 reproducciones simult¨¢neas.
La fren¨¦tica actividad de estas bandas conlleva un importante volumen de negocio. En la calle, cada CD o DVD tiene un precio que va desde los tres a los cinco euros aproximadamente. De ellos, una parte ¨ªnfima acaba en los bolsillos de los manteros o mochileros.
Fundamentalmente se dedican a las copias ilegales de discos musicales o de pel¨ªculas de estreno, ya sean infantiles, para adultos e incluso pornogr¨¢ficas. En ocasiones sus productos ni siquiera han sido estrenados a¨²n. "Los sacan de Intenet y los venden antes de que est¨¦n en las salas de cine o se comercialicen en las tiendas", precisa un portavoz policial. La cuesti¨®n es c¨®mo llegan a Internet y se especula con que provienen de copias filtradas que previamente han sido enviadas a concursos, festivales o a los propios medios de comunicaci¨®n.
"S¨®lo hace falta pasear por la calle para darse cuenta de que las descargas online no han acabado ni mucho menos con el top manta", explica un responsable policial del sur de la Comunidad de Madrid. Y tras todos esos manteros y mochileros que venden cada d¨ªa miles de copias piratas en la calle, sobrevive toda una red de personas dedicadas a su grabaci¨®n, almacenaje, distribuci¨®n y venta. Todo ello con ping¨¹es beneficios y, por supuesto, a costa tanto de la explotaci¨®n de personas en situaci¨®n irregular, como de la propia industria audiovisual. Las detenciones puntuales siguen, pero est¨¢n por ver las medidas que emprender¨¢ la recientemente nombrada ministra de Cultura, ?ngeles Gonz¨¢lez Sinde, para combatir el complejo problema
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