Recuperaci¨®n ilusoria
Pocos y no muy significativos son los indicios de recuperaci¨®n en el conjunto de la econom¨ªa mundial, pero son menos los espec¨ªficamente asociados a la econom¨ªa espa?ola. Ser¨ªa un error deducir del comportamiento reciente de los mercados de acciones fundamentos suficientes en los que asentar no s¨®lo el final del desplome en la actividad econ¨®mica, sino el inicio de la recuperaci¨®n. Las previsiones que han divulgado en las dos ¨²ltimas semanas distintas instituciones nacionales e internacionales no invitan precisamente al optimismo. Menos motivos hay despu¨¦s de conocerse los datos del paro en el primer trimestre del a?o: m¨¢s de cuatro millones de parados, con una subida en el n¨²mero de desempleados de 802.000 entre enero y marzo y m¨¢s de un mill¨®n de familias con todos sus miembros en paro. En abril de 2008, el editorial de NEGOCIOS, anunciaba y delineaba la profundidad de la crisis; un a?o despu¨¦s la tormenta sigue sin aclararse y las expectativas de recuperaci¨®n son tan tenues que casi se reducen a buenos deseos.
La econom¨ªa mundial se encuentra, como se?ala la OCDE, en la recesi¨®n m¨¢s pronunciada y sincronizada de la historia reciente, que puede llevar en 2009 a la primera contracci¨®n del PIB real en muchas d¨¦cadas: del 2,75%, seg¨²n la propia OCDE, o del 1,3% seg¨²n el FMI. En la anticipaci¨®n de la recuperaci¨®n del crecimiento global en 2010 subyacen hip¨®tesis centrales cuyo cumplimiento est¨¢ condicionado a la normalizaci¨®n de la actividad bancaria en las econom¨ªas avanzadas. Y eso, a pesar de los resultados favorables de algunos bancos estadounidenses, no est¨¢ garantizado. Lleva raz¨®n el FMI al recomendar a los Gobiernos como prioridad la definitiva estabilizaci¨®n de los sistemas financieros. Esa prioridad no parece que est¨¦ garantizada en Espa?a. La semana pasada ha sido tambi¨¦n pr¨®diga en declaraciones de agentes relevantes en el sector: desde el gobernador del Banco de Espa?a hasta los responsables de las dos organizaciones patronales, la AEB y la CECA. El primero, desmintiendo el contenido de una supuesta lista de cajas de ahorros en dificultades que habr¨ªa sido desvelada por el Banco a varios diputados; los otros dos, rivalizando en catastrofismo o en la necesidad de tener preparada una respuesta, m¨¢s all¨¢ del parco Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos.
Es probable que el sistema bancario espa?ol, inicialmente m¨¢s sano que el promedio debido a mejores pr¨¢cticas, se vea finalmente afectado por una m¨¢s torpe gesti¨®n de la crisis financiera. Si as¨ª fuera, estar¨ªamos introduciendo obst¨¢culos adicionales a esa m¨¢s tard¨ªa recuperaci¨®n que el propio FMI asigna a la econom¨ªa espa?ola, frente al promedio de las econom¨ªas avanzadas. Deber¨ªamos esperar a 2011 para que el crecimiento del PIB entrara en una zona positiva. Con la recuperaci¨®n tambi¨¦n quedar¨ªa retrasada la satisfacci¨®n de ese reto que el Fondo identifica como el m¨¢s importante: el cambio de patr¨®n de crecimiento hacia uno menos fr¨¢gil, menos intensivo en construcci¨®n. Como en abril de 2008, se trata de conseguir una econom¨ªa m¨¢s productiva y competitiva. Y para ello, el liderazgo del Gobierno sigue siendo necesario. Tener preparadas respuestas para el eventual agravamiento de la crisis bancaria y decisiones de inversi¨®n que compensen el desbordamiento del paro es la ¨²nica forma de que la recuperaci¨®n deje de ser una ilusi¨®n.
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