Obama y la tortura

Definitivamente, "las apariencias enga?an". ?Qui¨¦n podr¨ªa imaginar que una persona dotada de exquisita sensibilidad e inteligencia como la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, virtuosa del piano y brillante profesional, hubiera autorizado la pr¨¢ctica de la tortura? As¨ª parece que lo confirman informes desclasificados de la CIA, al afirmar que "la asfixia simulada" se constituy¨® en m¨¦todo de interrogatorio, para obtener informaci¨®n de los presos de Guant¨¢namo.

Aunque pueda decirse que la represi¨®n del terrorismo exige plena determinaci¨®n, la democracia m¨¢s poderosa del planeta debe marcarse l¨ªmites, si no quiere caer en la deslegitimaci¨®n y la ca¨ªda de su credibilidad.

Al contrario que George W. Bush, Barack Obama parece tenerlo claro y se muestra decidido a desterrar los abusos cometidos durante la "guerra contra el terror". S¨®lo muestra reservas a investigar a fondo lo sucedido porque no quiere que le acusen de revanchismo, de mirar al pasado comprometiendo el futuro.

Sinceramente, creo que si no impulsa el esclarecimiento de los hechos perder¨¢ el halo de transparencia que le ha llevado a la Casa Blanca, puesto que los gobernantes democr¨¢ticos que, consciente y deliberadamente, se apartan del camino recto de la ley eludiendo actuar bajo su imperio, deben rendir cuentas para salvar la democracia. La crisis econ¨®mica es la prioridad pero la justicia es m¨¢s importante y perfectamente compatible. El liderazgo de Obama y de Estados Unidos afrontan su "prueba de fuego".- Sergio Santamaria Santigosa. Girona.