Y para colmo un terremoto
M¨¦xico sufre un temblor de 5,8 grados en medio de la epidemia - 149 personas han muerto por la gripe - Los colegios no abrir¨¢n hasta el 6 de mayo
La ciudad de M¨¦xico va de sobresalto en sobresalto. Ayer, a la misma hora en que el secretario de Salud, Jos¨¦ ?ngel C¨®rdoba, informaba de que la gripe porcina ya se ha llevado por delante a 149 personas, un fuerte temblor de tierra sacudi¨® el Distrito Federal. Un terremoto de 5,8 con el epicentro en el Estado de Guerrero jug¨® durante unos segundos con los edificios. La gente gan¨® la calle de forma r¨¢pida y ordenada, con sus mascarillas azules puestas y una interrogaci¨®n en la mirada: ?todo tiene que pasar aqu¨ª? Pero no es esa la ¨²nica pregunta sin respuesta a la que los mexicanos se enfrentan estos d¨ªas.
Sentado en un banco del parque de Espa?a, sin perder detalle del juego de sus dos chiquillos, Rolando Guzm¨¢n, de 34 a?os de edad y fontanero por cuenta ajena, es un buen ejemplo de ciudadano perplejo. Desde que el pasado jueves las autoridades alertaran sobre el virus asesino, Rolando ha venido siguiendo todas las recomendaciones al pie de la letra. Durante el fin de semana, se lav¨® las manos con frecuencia y vigil¨® que lo hicieran los cr¨ªos, se calz¨® la mascarilla de rigor, no fue al parque, se qued¨® en su casa viendo un v¨ªdeo tras otro de dibujos animados y esperando a que alguien del Gobierno le respondiera con eficacia a una pregunta que le angustiaba, a ¨¦l y a casi todos sus conciudadanos: "?Qu¨¦ hago el lunes?".
"Me dicen que no los lleve a la escuela pero me obligan a meterlos en un bus"
Porque el lunes, o sea, ayer, los colegios estaban cerrados a cal y canto. De hecho, lo seguir¨¢n estando hasta al menos el pr¨®ximo 6 de mayo. Pero las empresas, no. As¨ª que Rolando y su esposa -que tambi¨¦n trabaja y cuyo jefe es a¨²n m¨¢s estricto que el due?o de la fontaner¨ªa- no tuvieron m¨¢s remedio que sortearse a los ni?os. "El lunes me los llevo yo a la fontaner¨ªa", dijo Rolando, "y el martes te los llevas t¨² a la oficina". Y el lunes, o sea, ayer, Rolando y sus dos chavales, de cuatro y seis a?os, salieron muy de ma?ana, se montaron en el metrob¨²s, que como todos los d¨ªas iba atestado de gente. Durante 20 minutos, Rolando, que como la mayor¨ªa de los mexicanos utilizan la sonrisa como pararrayos en tiempos de tormenta, fue pensando: "Me dicen que no los lleve al colegio para que no se contagien, pero hoy me obligan a meterlos en un vag¨®n lleno de gente y en una plomer¨ªa-fontaner¨ªa donde trabaja gente adulta. O la situaci¨®n no es tan grave, y entonces el fin de semana hice el pendejo (el tonto) encerrado en casa, o s¨ª es tan grave y es hoy cuando lo estoy haciendo".
Por el momento, s¨®lo Dios tiene la respuesta. Pero el problema es que el domingo los curas sacaron en procesi¨®n al Cristo de la Salud, que no hab¨ªa salido de la catedral desde 1691, cuando la epidemia de viruela negra. La foto no tiene desperdicio. Se ve al Cristo llevado por fieles cubiertos por mascarillas azules. Lo que quiere decir que, de fe, m¨¢s bien poca. Y, de respuestas para la perplejidad de Rolando, ninguna.
As¨ª que por el momento no hay otra v¨ªa de escape que el humor. S¨®lo una hora despu¨¦s del terremoto, ya circulaba el primer chiste. "?Sabes qu¨¦ le dice M¨¦xico a la influenza? 'Mira c¨®mo tiemblo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.