Agricultura para ricos

Los ministros de agricultura del G-8, reunidos hace dos semanas en Italia, fueron tajantes: para 2050, cuando el planeta sume 9.000 millones de habitantes, habr¨¢ que producir el doble de alimentos que hoy d¨ªa para que la comida alcance para todos. Pero sin esperar a esa fecha los pa¨ªses que se lo pueden permitir, mayormente petroleros, est¨¢n, como quien adquiere una segunda residencia para vacaciones, comprando tierra agr¨ªcola en el Tercer Mundo profundo para asegurarse el condumio del d¨ªa de ma?ana.

Arabia Saud¨ª ha comprado en Indonesia una extensi¨®n de 16.000 kil¨®metros cuadrados -la mitad de Catalu?a-; Emiratos ?rabes Unidos, 13.000 kil¨®metros en Sud¨¢n, donde las hambrunas no son infrecuentes, y Pakist¨¢n, pa¨ªs que se dice que quiere poner en almoneda vastas extensiones semides¨¦rticas; Qatar posee tambi¨¦n su segunda residencia en Indonesia; Kuwait, siempre sin salir del Golfo, hace lo propio con la empobrecida Myanmar; Libia busca su tierra de promisi¨®n en Ucrania; y Corea del Sur prefiere diversificar montando rancher¨ªas en Sud¨¢n, Mongolia, Indonesia y Argentina.

Si todo ello significa que, con capital y tecnolog¨ªa se va a extender la explotaci¨®n agr¨ªcola a zonas poco o nada productivas, y que de ello el pa¨ªs anfitri¨®n vaya a derivar una buena tajada, en todos los sentidos de la palabra, bienvenida sea esa deslocalizaci¨®n de la producci¨®n alimentaria. Pero si pa¨ªses tan pobres como inescrupulosos venden sus tierras, reduciendo as¨ª el acceso propio a esas fuentes de subsistencia, o simplemente como una nueva corrupci¨®n de las oligarqu¨ªas del subdesarrollo, la cosa cambia.

Y ello sin contar con que en un momento de verdadera necesidad, parece dif¨ªcil creer que los pa¨ªses que se prestan a producir por cuenta ajena contemplar¨¢n impasibles c¨®mo los recursos nacionales se exportan para engordar a los se?ores del petr¨®leo. En todo caso, las crisis del hambre, multiplicadas unas cuantas veces por las que ya devoran a los pa¨ªses menos favorecidos, pueden dar lugar en el futuro a nacionalizaciones de la patata y del tomate tal como hoy se hace con el gas.