La Xunta ante la crisis

El margen de actuaci¨®n de la Xunta ante la crisis econ¨®mica es limitado. Trat¨¢ndose de un problema con causas e incidencia que van m¨¢s all¨¢ de las fronteras espa?olas, no parece posible aislarse del contexto. A partir de aqu¨ª, s¨ª es posible hacer cosas que palien la crisis y contribuyan a retomar cuanto antes la senda del crecimiento. Lo que necesitan las empresas gallegas con m¨¢s urgencia es demanda de sus productos y financiaci¨®n de sus operaciones. Sin duda, existen otros aspectos importantes en los que las empresas necesitan avanzar: formaci¨®n, innovaci¨®n, internacionalizaci¨®n, e incluso una revisi¨®n del marco laboral, para acercarlo a los pa¨ªses europeos que presentan menores tasas de paro y de precariedad. Pero lo m¨¢s urgente es la demanda y la financiaci¨®n.

Deber¨ªamos aprovechar el Xacobeo 2010 e impulsar su planificaci¨®n, que ahora est¨¢ parada

Para impulsar la primera existen diferentes posibilidades. Las rebajas fiscales permiten incrementar la renta disponible de las familias, lo que deber¨ªa traducirse en mayor gasto. La limitaci¨®n que plantean estas medidas en una situaci¨®n como la actual y aplicadas en una escala regional es que el multiplicador fiscal puede ser extraordinariamente bajo. Incluso aunque la rebaja beneficie a los individuos con menor renta y, por tanto, con mayor propensi¨®n a consumir, la realidad es que el temor a la crisis est¨¢ induciendo a las familias a ahorrar, como lo demuestran las estad¨ªsticas disponibles. Adem¨¢s, la econom¨ªa gallega es una econom¨ªa muy abierta, con unas importaciones procedentes del resto de Espa?a y el mundo que equivalen a m¨¢s del 75% del PIB gallego. Por eso, buena parte del incremento del gasto privado acabar¨ªa financiando productos elaborados en otros territorios. Un buen ejemplo de estas interrelaciones lo proporcionan las ayudas directas a la adquisici¨®n de veh¨ªculos en Francia y Alemania. Entre sus principales beneficiarias se encuentra la planta de Citro?n en Vigo... que es donde se fabrican una parte de los veh¨ªculos que compran franceses y alemanes.

Un segundo vector de demanda es el gasto p¨²blico directo. En este caso, evitamos que parte de los recursos se traduzcan en ahorro, pero sigue siendo dif¨ªcil evitar que parte del gasto, financiado con una deuda que en alg¨²n momento tendremos que pagar los propios gallegos, acabe beneficiando a empresas no gallegas. Por eso, m¨¢s all¨¢ de garantizar agilidad en la licitaci¨®n de obra p¨²blica auton¨®mica y vigilar la ejecuci¨®n de las obras estatales, me parece que es m¨¢s razonable que el grueso de la intervenci¨®n quede en manos del Gobierno central y, en su caso, coordinada a escala europea; porque a medida que aumenta la escala a la que se aplican los est¨ªmulos fiscales se reducen los desbordamientos referidos. Con sus limitaciones, el plan de obras municipal y la aceleraci¨®n de la ejecuci¨®n del PEIT van en la direcci¨®n correcta. Lo mismo podr¨ªa decirse sobre las prestaciones y subsidios por desempleo, que adem¨¢s de proteger a las personas ayudan a mantener la demanda global. Creo que no es buena idea abrir un espacio auton¨®mico heterog¨¦neo.

Refiri¨¦ndonos a¨²n a la demanda creo que deber¨ªamos aprovechar todo lo posible el Xacobeo 2010. Es necesario impulsar una planificaci¨®n hoy parada y para la que apenas quedan unos meses. Y en este caso, la responsabilidad principal es de la Xunta. El gasto asociado a la llegada de peregrinos y turistas puede ser suficiente para adelantar la recuperaci¨®n econ¨®mica en Galicia. Esperemos que los miedos reales o imaginarios a la llamada gripe nueva no se conviertan en un freno.

Finalmente, es fundamental profundizar en el apoyo financiero a las empresas a trav¨¦s del Igape y en colaboraci¨®n con las cajas y el Banco Pastor y hay que agilizar el pago de facturas a los proveedores a ayuntamientos, diputaciones y la propia Xunta. Las medidas anunciadas la semana pasada por la ministra Salgado referida al descuento de facturas avaladas por el ICO y a la posibilidad de que los ayuntamientos se endeuden a largo plazo para pagar facturas pendientes son positivas. Pero creo que la Fegamp y la Xunta podr¨ªan ponerse de acuerdo para agrupar las demandas de cr¨¦dito de las corporaciones locales y conseguir mejores condiciones de las entidades financieras.