La continuidad de Dur?o Barroso divide a la izquierda europea
Tres l¨ªderes socialistas se unen a la derecha para apoyar al jefe de la Comisi¨®n
La confirmaci¨®n oficial de Jose Manuel Dur?o Barroso como candidato del Partido Popular Europeo (PPE) para un segundo mandato al frente de la Comisi¨®n Europea pone claramente al descubierto la debilidad de los socialistas ante las pr¨®ximas elecciones europeas que se presentan sin candidato y divididos. El apoyo expl¨ªcito a Barroso de tres primeros ministros socialistas -Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el portugu¨¦s Jos¨¦ S¨®crates y el brit¨¢nico Gordon Brown- ha desbaratado la estrategia socialista que aspiraba a presentar al ex primer ministro dan¨¦s Poul Nyrup Rasmussen, para dirigir el Ejecutivo comunitario.
La ratificaci¨®n de Barroso, realizada esta semana en Varsovia en el Congreso del PPE por su presidente Wilfried Martens, no ha sido una sorpresa. Oficiosamente, Barroso ya era el candidato del grupo conservador desde el pasado octubre. Pero el propio Barroso conocedor de los amplios apoyos de que disfrutaba, ha preferido evitar aparecer como el candidato de la derecha a la espera de lograr una representaci¨®n de consenso.
El fracaso de la Agenda de Lisboa pesa sobre el presidente de la UE
Esta estrategia se rompi¨® en la cumbre europea de la pasada primavera, cuando el presidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy, sembr¨® dudas sobre el ritmo de la sucesi¨®n al frente de la Comisi¨®n. Entonces trascendi¨® la posible candidatura del primer ministro franc¨¦s, Fran?ois Fillon, que ser¨ªa sustituido por el socialista Dominique Strauss Khan, director general del FMI, propinando un nuevo golpe a los socialistas franceses.
Lo cierto es que la semana pasada Barroso y Sarkozy parlamentaron sobre el asunto y despejaron las dudas anteriores. En esta nueva coyuntura, el Congreso del PPE -con la asistencia de Fillon, Angela Merkel (Alemania), Jan Peter Balkenende (Holanda), Jean-Claude Juncker (Luxemburgo), Silvio Berlusconi (Italia), Herman Van Rompuy (B¨¦lgica), Kostas Karamanlis (Grecia) y Fredrik Reinfeldt (Suecia), entre otros- ratific¨® la candidatura de Barroso.
A pesar de que todas las encuestas pronostican una victoria de la derecha, las elecciones europeas y el futuro del continente est¨¢n llenos de serios interrogantes. Por una parte los partidos de izquierda, que no han abandonado su ideario, se van a emplear a fondo aprovechando el creciente malestar que genera el aumento del desempleo por el endurecimiento de la crisis. Por otra, la propia din¨¢mica europea, pendiente del refer¨¦ndum de Irlanda para aprobar el Tratado de Lisboa es fuente de serias incertidumbres.
En las filas socialistas voces autorizadas, como la del ex presidente Felipe Gonz¨¢lez, ahora al frente del Grupo de Reflexi¨®n, han se?alado "el fracaso de la estrategia de Lisboa", que ha constituido la gran prioridad de Barroso. La estrategia que pretend¨ªa hacer de Europa "una econom¨ªa basada sobre el saber, y la m¨¢s competitiva y din¨¢mica del mundo, capaz de un crecimiento econ¨®mico duradero acompa?ado de una mejora del empleo y de la cohesi¨®n social" ha sido en realidad un sonoro fracaso. La prueba m¨¢s evidente es que el objetivo de destinar el 3% del PIB a investigaci¨®n y desarrollo se aleja. En 2000 estaba en el 2% y el ¨²ltimo dato disponible lo cifra en el 1,8%, muy por debajo de Jap¨®n, Corea del Sur y EE UU y a punto de ser atrapados por Jap¨®n. Para no hablar del desempleo, ya con 20 millones censados en marzo.
Otro destacado socialista, el ex presidente y ex primer ministro portugu¨¦s Mario Soares expresaba "su protesta y alarma" en las p¨¢ginas de este peri¨®dico, por el apoyo de los l¨ªderes socialistas al "anfitri¨®n de Bush en la cumbre de las Azores donde se dio luz verde a la guerra de Irak". En su opini¨®n, tal apoyo "supondr¨¢ una especie de suicidio del PSE" y record¨® que estaba en juego "el futuro de la UE y la lucha contra la crisis global".
Rasmussen ha advertido, por su parte, que la falta de medidas adecuadas puede elevar el desempleo en la UE hasta 27 millones de personas. Y ha asegurado: "Somos el ¨²nico partido europeo en ofrecer un claro y exhaustivo plan de lucha contra la recesi¨®n".
El propio Zapatero ya ha tenido que escuchar a varios eurodiputados de su partido que han criticado el respaldo a Barroso. Todo est¨¢ a¨²n muy abierto. El PPE cuenta con 288 diputados y los socialistas 217. Pero los conservadores brit¨¢nicos ya han anunciado su prop¨®sito de abandonar el PPE, mientras que los Liberales, Verdes, e Izquierda Unitaria y el nuevo grupo euro esc¨¦ptico Libertas podr¨ªan ganar peso si la abstenci¨®n aumenta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.