Al calor de la lumbre

Cien d¨ªas despu¨¦s de su victoria han aumentado las analog¨ªas entre Obama y Franklin Delano Roosevelt (FDR). Por ejemplo:

1) Cuando FDR aprueba su primera ley de ayuda a la agricultura, los conservadores le acusan de "seguir su propio camino hacia Mosc¨²"; ya en los a?os cincuenta, el senador McCarthy, de tan triste memoria, denuncia a Roosevelt "por los 20 a?os de traici¨®n que hemos vivido". Los derrotados neocons dicen ahora que Obama est¨¢ "en la senda al socialismo".

2) La explosi¨®n legislativa de los 100 primeros d¨ªas, en todos los ¨¢mbitos. Ambos expresaron que "est¨¢ bien, pero no es suficiente" y que hab¨ªan empezado a reconstruir Am¨¦rica.

3) El sector por donde inevitablemente han comenzado esa reconstrucci¨®n es el bancario, v¨ªctima de los abusos a los que les condujeron sus responsables, en clamorosos fallos de mercado.

Roosevelt y Obama comparten su dominio de la comunicaci¨®n; el primero, con la radio, y Obama, con las TIC

4) La espectacular capacidad de comunicaci¨®n de FDR y de Obama; el primero, a trav¨¦s de la radio con sus charlas al calor de la lumbre (la radio evitaba que emergiera en toda su crudeza la poliomielitis que le imped¨ªa andar; pese a ser el norteamericano m¨¢s fotografiado y filmado de su tiempo, no se public¨® ni una sola foto ni se proyect¨® ning¨²n documental que pudiese revelar la aut¨¦ntica expresi¨®n de su discapacidad); Obama, en directo y con el uso de las nuevas tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n e informaci¨®n (TIC).

5) La desastrosa coyuntura en la que toman posesi¨®n de la presidencia: Roosevelt, en 1933, en plena Gran Depresi¨®n; Obama, dentro de una recesi¨®n que ya es la m¨¢s larga que padece su pa¨ªs desde la II Guerra Mundial (comenz¨® en diciembre de 2007). Los datos del primer trimestre del a?o en curso indican que EE UU est¨¢ decreciendo a una tasa anualizada superior al 6%, con un desplome de la inversi¨®n empresarial y del mercado de la vivienda que eclipsan el ¨²nico dato bueno de primera magnitud: un repunte del consumo despu¨¦s de un periodo de ca¨ªdas del mismo.

Desde el punto de vista de la crisis econ¨®mica -que es por el que se medir¨¢ en definitiva su actuaci¨®n-, la secuencia seguida por Obama (que no ha recibido oficialmente el nombre de New Deal) se compone de un programa de ayudas al sector financiero; un plan de est¨ªmulo a la econom¨ªa real y los primeros presupuestos de su mandato, que equilibran un poco la relaci¨®n entre mercado y Estado despu¨¦s de medio siglo de continua desregulaci¨®n; un cambio en la estructura impositiva, de modo que paguen m¨¢s quienes m¨¢s ganan o tienen; una reforma energ¨¦tica que se apoya en las energ¨ªas renovables frente al poder omn¨ªmodo del lobby petrolero y nuclear durante la era Bush; y el anuncio de algunas reformas de naturaleza estructural, como conseguir que la sanidad de EE UU quede universalizada para siempre.

?Ser¨¢ suficiente para salir del hoyo o habr¨¢ necesidad de m¨¢s madera?