"Analog¨ªas estremecedoras"
Quien piensa en Alemania y en una Gran Depresi¨®n, acaba pensando en nazis. La crisis de 1929 est¨¢ estrechamente ligada a los ¨¦xitos electorales de Adolf Hitler en los a?os treinta y en la posterior tiran¨ªa que desemboc¨® en la II Guerra Mundial, en la masacre b¨¦lica de decenas de millones y en el asesinato sistem¨¢tico de seis millones de jud¨ªos en campos de exterminio. En Alemania, el fracaso de la Rep¨²blica de Weimar (1919-1933) y su sustituci¨®n por el r¨¦gimen nacionalsocialista es una asignatura clave desde el bachillerato.
La revista Der Spiegel lo ilustra esta semana. En su portada, un montaje combina al c¨¦lebre parado que buscaba "trabajo de cualquier tipo" en 1930 con obreros afectados por la crisis actual. "1929-2009", titula Der Spiegel, "analog¨ªas estremecedoras". Lo que en Espa?a se queda en un lugar com¨²n algo manido, en Alemania llega a inquietar a pol¨ªticos de primera fila.
Hay miedo al mismo tiempo a la inflaci¨®n y a la deflaci¨®n
El Gobierno se niega a poner en marcha un nuevo plan de est¨ªmulo
La candidata del SPD para presidir Alemania a partir de mayo, la catedr¨¢tica de ciencia pol¨ªtica Gesine Schwan, abri¨® la caja de los truenos al advertir: "Puedo imaginarme que la ira de mucha gente estalle en un par de meses". La canciller Angela Merkel, democristiana, entr¨® inmediatamente al trapo acusando a Schwan de "irresponsable, por alimentar el miedo y el p¨¢nico prediciendo sucesos ajenos a la realidad".
La realidad es que hay un partido neonazi, el NPD, con representantes en varios parlamentos regionales. A la izquierda, la crisis podr¨ªa estar engordando las filas contestatarias que se manifiestan contra las cumbres econ¨®micas o cada Primero de Mayo en las grandes ciudades alemanas. Entre esas dos posiciones, la gran mayor¨ªa de los alemanes parece tomarse los acontecimientos con flema.
Ninguna encuesta se?ala grandes cambios respecto a las intenciones de voto de hace un par de meses. El partido m¨¢s beneficiado por la crisis es el Liberal Democr¨¢tico (FPD), cuyo programa consiste en bajar los impuestos. Los nazis del NPD est¨¢n a a?os luz de los resultados que obten¨ªan sus abuelos en las elecciones de los a?os treinta.
Iljia Nothnagel, de la C¨¢mara de Industria y Comercio, ve "enormes diferencias entre la crisis de 1929 y la actual". El abandono del proteccionismo econ¨®mico y la reacci¨®n de los bancos centrales permiten, seg¨²n el economista, seguir un camino hacia el final de la crisis que entonces se descuid¨®. Kai Cartensen, del instituto Ifo, tampoco ve signos de "des¨®rdenes sociales" a corto plazo. "Estas analog¨ªas", dice Carstensen, "lindan con la imprudencia".
Johannes Jakob, de la gran federaci¨®n sindical DGB, habla, en cambio, de "situaci¨®n dram¨¢tica para los trabajadores", que reaccionar¨¢n "si los empresarios tratan de aprovechar la crisis para imponer sus intereses a los de los empleados".
En la Federaci¨®n Alemana de Industria (BDI), sin embargo, no parecen temer enfrentamientos con los sindicatos. "Esto" dicen, "no es Francia".
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