Ortiz se disfraza de Negredo

A falta de cuatro jornadas, los deberes est¨¢n virtualmente hechos para el Almer¨ªa, cuya salvaci¨®n qued¨® pr¨¢cticamente consumada tras vencer al Racing en Santander con Juanma Ortiz como feliz protagonista, autor de los dos goles de su equipo en el arranque del encuentro. Bloqueado por la inercia negativa del comienzo, el Racing perdi¨® el hilo del partido y la posibilidad de lograr los tres puntos que le acercaran a la permanencia. A¨²n no se hab¨ªa llegado al primer cuarto de hora cuando Juanma Ortiz ya contaba con dos goles en su cuenta anotadora, los mismos que hab¨ªa conseguido en las 33 jornadas anteriores. El centrocampista, disfrazado de Negredo, su compa?ero tan goleador, se encontr¨® a los tres minutos con un bal¨®n id¨ªlico que invitaba s¨ª o s¨ª a volear. Acert¨® Juanma Ortiz, como lo hizo diez minutos despu¨¦s.

La relajaci¨®n defensiva del Racing en el inicio le cost¨® el partido, que naci¨® con m¨¢s ¨ªmpetu que cabeza. De ida y vuelta, sin control alguno, las ¨¢reas tuvieron constantes visitas. El acierto de un actor insospechado en el arte de marcar puso en franqu¨ªa el encuentro para un Almer¨ªa mucho m¨¢s atento y certero.

Con la confianza que da la doble ventaja, el Almer¨ªa se despleg¨® con seguridad y mejores prestaciones que un Racing inquieto y previsible. El recurso de buscar a Zigic, tantas veces soluci¨®n, resulta inevitable. Los 202 cent¨ªmetros del serbio son demasiado visibles para sus compa?eros y dif¨ªciles de anular para los contrarios. La variedad, sin embargo, produce m¨¢s r¨¦dito que el uso repetitivo de la b¨²squeda sin m¨¢s de Zigic. Los arrebatos de pasi¨®n del conjunto c¨¢ntabro eran bien controlados por el grupo de Hugo S¨¢nchez, selectivo en sus actos, con m¨¢s efectivos a la hora de defenderse y de atacar. Cuesti¨®n tanto de organizaci¨®n como de acierto.