La regi¨®n m¨¢s vulnerable

De momento, no se han confirmado casos de nueva gripe en el continente africano. Los dos sospechosos, dos mujeres surafricanas que hab¨ªan viajado recientemente a M¨¦xico, han resultado negativos. La Uni¨®n Africana (AU), reunida en Etiop¨ªa, debate las medidas a poner en marcha para proteger al continente, todav¨ªa no afectado. "Esperamos establecer un plan de prevenci¨®n continental y, de ser necesarios, mecanismos para luchar contra el brote", dec¨ªa el pasado fin de semana el comisionado para Paz y Seguridad, Jean Ping, desde Addis Abeba, mientras la unidad africana de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) establec¨ªa un equipo de crisis en Brazzaville (Congo), Desde all¨ª se coordinar¨¢ el refuerzo de los sistemas de vigilancia epidemiol¨®gicos de los 53 pa¨ªses del continente que pueden encontrarse en una situaci¨®n de mayor riesgo. Las autoridades sanitarias est¨¢n acostumbradas a lidiar con brotes epid¨¦micos de las enfermedades cl¨¢sicas de la zona, como la tuberculosis o la malaria, que cursan con s¨ªntomas similares a la gripe AH1N1. Adem¨¢s, ?frica es m¨¢s vulnerable por el elevado porcentaje de poblaci¨®n seropositiva (superior al 20% en algunos pa¨ªses del sur, en los que, adem¨¢s, llega el invierno), con sistemas inmunol¨®gicos m¨¢s debilitados.

La respuesta se est¨¢ produciendo en varios frentes: continental, con el control de la Uni¨®n Africana y de AFRO (la oficina de la OMS en la regi¨®n subsahariana, para unificar pol¨ªticas de prevenci¨®n y de control epidemiol¨®gico); regional, con el establecimiento de equipos t¨¦cnicos (por ejemplo, en la Comunidad para el Desarrollo del Sur de ?frica (SADC); y nacional, donde cada pa¨ªs ha establecido sus propias l¨ªneas de defensa. Los pa¨ªses con costa han intensificado los controles en sus puertos: desde Senegal a Mauritania, en el Atl¨¢ntico, hasta Mozambique, Kenia, Etiop¨ªa o Tanzania, en el ?ndico. Sur¨¢frica ha instalado sensores de calor en sus aeropuertos para detectar pasajeros con fiebre, mientras que pa¨ªses del interior, como Ruanda o Burundi, han destacado equipos m¨¦dicos en sus puestos fronterizos.

La capacidad del continente para la detecci¨®n y an¨¢lisis de los casos var¨ªa, aunque los laboratorios est¨¢n mejor preparados que en el pasado por la alerta establecida en los ¨²ltimos a?os por la gripe aviar. En algunos casos, los sistemas de salud ya est¨¢n acondicionados por los continuos brotes epid¨¦micos de c¨®lera, fiebre del Rift o meningitis.

Preocupa la situaci¨®n en Egipto, por ser cruce de caminos entre Europa, ?frica y Oriente Pr¨®ximo; en Nigeria, donde ha habido varios brotes de meningitis en los ¨²ltimos meses de dif¨ªcil control, y en Zimbabue, donde las autoridades no fueron capaces de controlar un brote de c¨®lera a principios de a?o, que acab¨® con la vida de cerca de 2.000 personas. "Muchos pa¨ªses tienen sistemas de control bien organizados", explica Lucille Blumberg, responsable de la Unidad de Vigilancia del Instituto Nacional de Enfermedades Comunicables (NICD) de Sur¨¢frica, quien recuerda que muchos son coordinados desde el Instituto Pasteur en Francia. "El problema es identificar exactamente la gripe AH1N1 como tal, cuando ya nos vemos desbordados por neumon¨ªas, tuberculosis o malaria, con s¨ªntomas muy similares".

Otros expertos se muestran preocupados por la capacidad de los sistemas de salud de hacer frente a numerosos casos, por falta de medicamentos. Asimismo, preocupa la interacci¨®n entre la nueva gripe y los infectados por VIH, mucho m¨¢s vulnerables, por tener el sistema inmunol¨®gico m¨¢s deprimido (algo que se constata en las gripes estacionales cl¨¢sicas). Es por ello que la OMS establece que las personas infectadas con VIH deber¨ªan ser consideradas de alto riesgo y una prioridad en la prevenci¨®n del contagio con la gripe AH1N1. El epicentro de la infecci¨®n por VIH es el sur del continente. En Sur¨¢frica se cree que hay m¨¢s de cinco millones de seropositivos.