El Gobierno y cinco ex directores de Babcock ir¨¢n al banquillo por el lindane

Los cinco directores de la empresa Babcock entre 1995 y 2001 y un alto cargo del Departamento de Medio Ambiente tendr¨¢n que sentarse en el banquillo de los acusados por la gesti¨®n de los residuos del pesticida lindane. La Audiencia de Vizcaya ha confirmado su procesamiento por delitos contra el medio ambiente que, en el caso del entonces director de Calidad Ambiental del Gobierno Tom¨¢s Epalza, actual director de Ura, la Agencia del Agua, se agrega otro de prevaricaci¨®n ambiental.

Es la primera vez que el Gobierno vasco tendr¨¢ que afrontar en un juicio su gesti¨®n del lindane, un plan que acometi¨® desde mediados de los 90 para acabar con los graves problemas medioambientales de este pesticida, producido por dos f¨¢bricas entre 1947 y 1987 en Barakaldo y Erandio, que dejaron 82.000 toneladas de residuos en cerca de 35 focos, casi todos ellos situados en el ¨¢rea metropolitana. El Ejecutivo decidi¨® enterrar todos los suelos contaminados -cerca de medio mill¨®n de metros c¨²bicos- en dos dep¨®sitos creados junto al aeropuerto de Bilbao y en Barakaldo. Estas medidas fueron censuradas desde el principio por la asociaci¨®n Lur Maitea, al considerar que se incumpli¨® la legislaci¨®n medioambiental.

Por primera vez el Ejecutivo se ve imputado por su gesti¨®n del lindane

La causa se refiere al almac¨¦n de Babcock que guard¨® residuos seis a?os

Parte del lindane estaba en una nave totalmente abandonada de Babcock en Sestao, donde entre 1995 y 2001 estuvieron guardados 3.500 grandes sacos con residuos del pesticida -con un volumen conjunto superior a los 7.000 metros c¨²bicos-. Hasta cuatro informes de la Guardia Civil y el Instituto Geol¨®gico confirmaron que hubo peligro de contaminaci¨®n. El ¨²ltimo estudio, realizado en 2007 por el catedr¨¢tico de Medicina de la Universidad de Granada Nicol¨¢s Olea, fue m¨¢s categ¨®rico: existieron riesgos para la salud humana.

La Audiencia de Vizcaya, en un auto del pasado 7 de abril, ha confirmado el procesamiento dictado el pasado 12 de mayo por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Barakaldo, que inculpa a los cinco directores de Babcock entre 1995 y 2001: Ricardo Gonz¨¢lez Or¨²s, Emilio Cabrera, Ram¨®n Vecino, Eduardo Gorostiza y Joaqu¨ªn Clotet. Les acusa de un delito contra el medio ambiente por permitir el almacenamiento "a la intemperie" desde 1995 a 2000, cuando se recubrieron de una l¨¢mina de polietileno, as¨ª como que los sacos estuviesen rotos o empapados por la humedad, lo que contamin¨® al "menos" el suelo del almac¨¦n y las tierras de los alrededores. Justifica la imputaci¨®n de los sucesivos directivos de Babcock "porque tuvieron conocimiento de la existencia del dep¨®sito y de las condiciones en que se encontraba", se?ala el auto.

La Audiencia argumenta que el almacenamiento tuvo la autorizaci¨®n por el entonces director de Calidad Ambiental del Departamento de Medio Ambiente, Tom¨¢s Epalza (otorg¨® el permiso en 1995 y lo prorrog¨® por dos veces), "sin que se realizase ninguna previa valoraci¨®n de las repercusiones sobre el medio ambiente ni sobre la salud humana". El juzgado de Barakaldo afirm¨® que las autorizaciones se hicieron "sabedora la Administraci¨®n del hecho de que las tierras depositadas, un total de 7.075 metros cuadrados, superaba los 4.200 autorizados en la resoluci¨®n inicial". A ello, la Audiencia agrega que los permisos no ten¨ªan el preceptivo informe de evaluaci¨®n de impacto ambiental, exigido por la ley estatal de 1986. La falta de estos estudios de impacto ha sido una de las principales cr¨ªticas al Gobierno vasco en su gesti¨®n del lindane. De hecho, uno de los dep¨®sitos -el del aeropuerto- se hizo sin dicha valoraci¨®n y, en cambio, el de Barakaldo, acometido varios a?os despu¨¦s, s¨ª cumpli¨® con este requisito legal.

El tribunal resalta las conclusiones del informe del catedr¨¢tico Olea de que la exposici¨®n humana al lindane puede provocar enfermedades como el c¨¢ncer o es un factor de riesgo para la malformaci¨®n en el embarazo. Recuerda que se han detectado concentraciones en la nave de Babcock y cerca de ella "cinco veces superiores a las que se asocian en los estudios epidemiologicos con riesgos graves para la salud".