La honradez de la mujer del c¨¦sar
Las personas que disfrutan de alg¨²n tipo de poder, sean gestores p¨²blicos o privados, est¨¢n obligados a hacer lo que se les exig¨ªa a la mujer del c¨¦sar: no s¨®lo tienen que ser honrados, adem¨¢s tienen que parecerlo.
Los procesos judiciales de este pa¨ªs son generalmente benignos con quienes abusan del poder que les fue otorgado. De hecho, la gran mayor¨ªa de las actuaciones de los corruptos quedan casi siempre impunes, por lo que ¨¦stos no s¨®lo siguen ocupando sus puestos como si tal cosa, sino que adem¨¢s van por ah¨ª presumiendo de ello, mof¨¢ndose de la justicia social y todas esas patochadas pasadas de moda y tachando de pobres tontos envidiosos a aquellos que opinan que uno duerme mejor si se ha tenido una carrera profesional limpia y honesta, aunque eso suponga haber almacenado poca fama y dinero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.