"Al vent' es una gran met¨¢fora"
Al vent cumple 50 a?os. Su compositor ten¨ªa entonces 19 a?os y ni siquiera se llamaba Raimon. Era Ramon Pelegero Sanchis, de X¨¤tiva, y estudiaba historia en Valencia. Un d¨ªa iba de paquete en la vespa de un amigo hacia Valencia y le daba el viento en la cara. Todo lo dem¨¢s herv¨ªa en su cabeza. Al final del trayecto la canci¨®n estaba hecha. Sin saberlo, hab¨ªa condensado una furia de siglos, hombres y piedras en su m¨²sica y su letra. Se trataba de un himno tan potente que agriet¨® la costra que apresaba a varias generaciones. Su aullido asust¨® entonces a la dictadura y medio siglo despu¨¦s todav¨ªa resulta inquietante para algunos gobernantes.
La Universidad Polit¨¦cnica de Valencia celebra hoy los 50 a?os de la canci¨®n con un recital antol¨®gico de Raimon, varias publicaciones -la reedici¨®n del poemario D'aquest viure insistent y la hist¨®rica biograf¨ªa sofre el autor que escribi¨® Joan Fuster- as¨ª como una exposici¨®n alrededor del cantante nacido en 1940 en X¨¤tiva que podr¨¢ visitarse hasta el 23 de junio.
La Universidad Polit¨¦cnica de Valencia le dedica una exposici¨®n
Raimon sit¨²a la g¨¦nesis de Al vent en la mezcla de acontecimientos que vivi¨® a partir de marzo de 1959, cuando la Universidad de Valencia celebr¨® el quinto centenario de la muerte de Ausi¨¤s March, en cuyo acto declam¨® unos versos del poeta de Beniarj¨®. "Hab¨ªa conocido a Joan Fuster, ven¨ªa de X¨¤tiva y hab¨ªa sentido el rechazo que hab¨ªa a la lengua en las universidades porque te consideraban de pueblo, llevaba en la cabeza lecturas de Camus y Sartre..., todo contribuy¨®", recuerda ante una copa de vino blanco en un hotel de Valencia.
Pregunta. ?La escribi¨® en valenciano como consecuencia del descubrimiento de March?
Respuesta. No, porque cuando le¨ª a March no lo entend¨ªa. Ahora, s¨ª, porque lo he trabajado mucho. Don Miquel Dol?, que era el catedr¨¢tico de Lat¨ªn, me ense?¨® a leer los decas¨ªlabos con la cesura y la acentuaci¨®n donde correspond¨ªan. El poema que le¨ª, Elogi a Teresa, lo entend¨ª r¨¢pidamente, con alguna ayuda de Dol?, pero cuando intent¨¦ profundizar me dije: ya lo leer¨¢ quien quiera. Poco a poco fui insistiendo y 10 a?os despu¨¦s hice Veles e vents. No creo que influyera conscientemente en m¨ª. Fue el ambiente, y que era mi lengua normal.
P. Al vent cambi¨® su rumbo.
R. Siempre me gust¨® cantar, pero quer¨ªa estudiar historia. El disco se public¨® en marzo de 1963 y tuvo un impacto incre¨ªble. En junio termin¨¦ la carrera y opt¨¦. Pero si lo llego a grabar antes de terminar la carrera, no s¨¦ si habr¨ªa sido cantante.
P. La primera vez que la cant¨® en p¨²blico fue en una tasca de Valencia, Casa Pedro.
R. Fue la primera vez fuera de la Universidad. Debi¨® de ser en 1961. Cant¨¦ Al vent y Les feuilles mortes, pero de lo que m¨¢s me acuerdo es de que me dieron 40 duros, porque entonces, que funcionaba con becas, me ven¨ªan muy bien.
P. Al vent era una canci¨®n extra?a para la ¨¦poca.
R. De hecho, hubo mucha gente que me pregunt¨® qui¨¦n la hab¨ªa hecho. Les dec¨ªa que yo, pero insist¨ªan: ?de qui¨¦n la has traducido? C¨®mo la iba a traducir si ni siquiera sab¨ªa bien la lengua. S¨®lo la hablaba, que era lo natural para m¨ª, sin haber estudiado nada. Fue pura chamba. La letra era impensable: en busca de Dios... Manolo Sacrist¨¢n lo explicaba muy bien. Era la cosa de la adolescencia, la entrada en el mundo de la divisi¨®n del trabajo, la sociedad adversa, las lecturas, la presi¨®n de la dictadura... Al vent es una gran met¨¢fora que simboliza todo eso. En aquel momento yo s¨¦ muy poco, todo es m¨¢s instintivo, m¨¢s fisiol¨®gico.
P. Por fin canta en Valencia.
R. Lo hago muy cerca, en la Polit¨¦cnica. Desde el a?o 2000 no lo hac¨ªa. Me habr¨ªa gustado cantar unos d¨ªas en el teatro Principal, pero no cuentan conmigo.
P. ?Siempre fue una ciudad dif¨ªcil para usted? ?A qu¨¦ lo atribuye?
R. Posiblemente soy un personaje inc¨®modo. Si estoy de acuerdo, digo que s¨ª, y si no, digo que no. Me han propuesto cosas a las que he dicho no. Eso molesta.
P. Sigue haciendo canciones.
R. El a?o pr¨®ximo har¨¦ un disco. Tengo unas cuantas in¨¦ditas.
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