"Cumplimos con nuestra labor, pese a no cobrar desde hace cuatro meses"

Manuel Serrano es el m¨¢s joven, el ¨²ltimo en hablar y el que se expresa de forma m¨¢s contundente. "Te sientes abandonado. Para unas cosas hay dinero y para nosotros, que tenemos una enfermedad, resulta que no hay". "Ya no venimos por las tardes, se han suspendido los grupos de atenci¨®n psicol¨®gica y habilidades sociales", a?ade Mila Aracil, de 47 a?os, otra de las personas que recibe asistencia en la Asociaci¨®n de Familiares de Integraci¨®n del Enfermo Mental (Afiem) de Alcoi, que atiende a unas 200 personas de la comarca. Todos ellos son los principales perjudicados por la asfixia financiera a la que la Generalitat est¨¢ sometiendo a las asociaciones que asisten a personas con enfermedad mental. Hasta el momento la Administraci¨®n no ha aportado a¨²n ni un euro de las subvenciones correspondientes a este a?o, una circunstancia que est¨¢ repercutiendo seriamente en el funcionamiento de estas entidades y que en Afiem se ha traducido en un recorte de prestaciones y que sus 19 profesionales lleven cuatro meses sin cobrar.

"Se est¨¢ jugando con los sentimientos de los usuarios"

En total, son 27 las asociaciones afectadas (con una media de dos meses sin salario) y 2.000 los usuarios que est¨¢n viendo peligrar su atenci¨®n, seg¨²n la Federaci¨®n de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de la Comunidad Valenciana (Feafes). Este comportamiento ha provocado "la peor situaci¨®n en la rehabilitaci¨®n de las personas que padecen una enfermedad mental", seg¨²n Feafes.

El proceso administrativo que han de recorrer cada a?o estas entidades para conseguir fondos p¨²blicos nunca ha sido ¨¢gil. Lo habitual es que el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana publique la orden para solicitar subvenciones a finales de diciembre o principios de enero. As¨ª ha sido "durante los ¨²ltimos 15 a?os", como apunta el coordinador de Afiem, Pascual Arnau. A partir de entonces, las asociaciones piden las ayudas (400.000 euros a Bienestar Social en su caso) que suelen comenzar a llegar en abril (el pago del 60%). Hasta entonces los ingresos para mantener la actividad durante los primeros meses del a?o provienen de cr¨¦ditos bancarios. En el caso de esta entidad de Alcoi, por ejemplo, esta operaci¨®n crediticia les supone 12.000 euros de intereses que se podr¨ªan destinar a asistencia.

Sin embargo, este a?o, la orden de Bienestar Social ha salido el 27 de febrero, dos meses m¨¢s tarde de lo normal. Y los malabarismos financieros que han de hacer todos los a?os las asociaciones para cuadrar las cuentas no han podido evitar este ejercicio, en el caso de Afiem, los impagos de las n¨®minas de una veintena de educadores sociales y psic¨®logos.

Una de ellas es Marta Gisbert, de 33 a?os, educadora del servicio de atenci¨®n domiciliaria de la asociaci¨®n. "[La falta de financiaci¨®n] te afecta en dos planos", apunta. "Por un lado, como trabajador, porque dejas de percibir tu salario y se nota". En ello incide su compa?era Raquel S¨¢nchez, tambi¨¦n educadora, pero del centro de rehabilitaci¨®n e integraci¨®n social: "Es algo que te llevas a casa, pero adem¨¢s te sientes raro: pese a no cobrar desde hace cuatro meses sigues cumpliendo con tu trabajo mientras ellos [la Generalitat] no cumplen con sus compromisos".

Sin embargo, "duele m¨¢s otro aspecto", contin¨²a Marta. Esta educadora se refiere al plano que tiene que ver con los usuarios y la atenci¨®n a la salud mental en general: "[El retraso de la Consejer¨ªa de Bienestar Social en pagar] simboliza el abandono que existe por parte de la Administraci¨®n hacia este tipo de personas".

"Se est¨¢ jugando con los sentimientos de los usuarios, que se preocupan de la continuidad de sus cuidados", insiste Fuensanta, la administrativa del centro de rehabilitaci¨®n e integraci¨®n social de Afiem. "Claro que influye en los usuarios esta situaci¨®n", comenta Vanesa Mart¨ªnez, psic¨®loga, "si no est¨¢s motivado, ellos lo notan, y esta situaci¨®n es totalmente injusta porque no tienen ninguna culpa". En cualquier caso, la prioridad es mantener a toda costa la asistencia. Y es que la dedicaci¨®n sostenida es clave en la mejora de la salud de estas personas. Un ejemplo de ello es Alfredo Andr¨¦s, de 47 a?os, que desde hace un a?o reside en una vivienda tutelada de la asociaci¨®n. "Antes estaba en un centro especial de enfermos mentales, una especie de residencia de Valencia y era un vegetal. Ahora me valgo por m¨ª mismo, hago la comida, me muevo; estoy mucho mejor".

Pascual, el coordinador del centro, apunta a la "falta de compromiso" de la Generalitat como responsable de esta situaci¨®n que afecta al derecho del enfermo mental a recibir tratamiento. Del compromiso de la asociaci¨®n no hay duda. "No vamos a cerrar, no se puede tirar por tierra un trabajo de a?os".