La eterna asignatura pendiente
La salud mental ha sido siempre una de las atenciones peores cubiertas, hasta el punto de que la Generalitat ha incumplido repetidamente todos los planes concebidos por ella misma para impulsar esta parcela.
La Administraci¨®n s¨®lo se hace responsable directa de la atenci¨®n estrictamente sanitaria a trav¨¦s de las unidades de salud mental de la Consejer¨ªa de Sanidad. All¨ª, psiquiatras, psic¨®logos y asistentes sociales atienden a la sintomatolog¨ªa de los pacientes. A ellos corresponde la medicaci¨®n y la prescripci¨®n del tratamiento en las fases agudas. Sin embargo, la parcela de la rehabilitaci¨®n de estos pacientes queda fuera del ¨¢mbito sanitario.
Pese a ser un aspecto clave en la normalizaci¨®n de la vida de estas personas, no es una prestaci¨®n universal. "Es algo incomprensible: si te rompes una pierna, tienes garantizadas por la red p¨²blica unas sesiones para recuperar la movilidad y volver a andar, pero si tienes un brote esquizofr¨¦nico, no tienes garantizado un centro donde acudir a sesiones de rehabilitaci¨®n y normalizar tu vida", comenta un especialista en salud mental a este diario.
La paradoja va m¨¢s lejos, ya que la rehabilitaci¨®n se sale de la esfera sanitaria y entra en la de Bienestar Social. Pero no de forma directa, como sucede con Sanidad, sino delegada. El peso descansa fundamentalmente en el voluntarismo de asociaciones de familiares de enfermos mentales. Ante la falta de una red p¨²blica, estas entidades se hicieron cargo de la rehabilitaci¨®n de los pacientes y montaron la red de centros con peque?as excepciones. De ah¨ª la debilidad de esta prestaci¨®n: depende de los fondos que obtienen las entidades de ayuntamientos, obras sociales de las cajas de ahorros, donativos socios y, sobre todo, de la aportaci¨®n de Bienestar Social, a quien resuelven la papeleta de la atenci¨®n. Y de ah¨ª el enfado de las entidades que, pese a asumir el tratamiento, se les estrangula financieramente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Ley Dependencia
- Imserso
- Sistema Nacional Dependencia
- Dependencia
- Orden p¨²blico
- Servicios sociales
- Tercera edad
- Legislaci¨®n espa?ola
- Seguridad ciudadana
- Protestas sociales
- Enfermedades mentales
- Comunidad Valenciana
- Pol¨ªtica social
- Malestar social
- Comunidades aut¨®nomas
- Discapacidad
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Enfermedades
- Medicina
- Legislaci¨®n
- Administraci¨®n Estado
- Administraci¨®n p¨²blica
- Espa?a
- Problemas sociales