Mucha gente, mucho ambiente y pocas ventas
El Sal¨®n del Autom¨®vil abre sus puertas al gran p¨²blico
"Mucha consulta, pero no he vendido nada", se resignaba un estresado comercial en el expositor de Audi; "no he parado en todo el d¨ªa, pero tan s¨®lo he cerrado un pedido", a?ad¨ªa otro vendedor en la zona de Opel. El Sal¨®n Internacional del Autom¨®vil de Barcelona abri¨® ayer las puertas de su 35 edici¨®n, la que marca su 90 aniversario, con la crisis en la mente de todos: organizadores, expositores y visitantes. El esfuerzo de los patrocinadores y las subvenciones, que han logrado congregar en la Feria de Barcelona hasta 55 marcas -una cifra r¨¦cord-, se ha visto recompensado con una gran afluencia de p¨²blico, que agradece la espectacularidad y la extensi¨®n de las exposiciones, pero no se decide a adquirir un coche.
La falta de ofertas espec¨ªficas para la ocasi¨®n frena a los compradores
El Audi Q3, el Tata Indica y los coches h¨ªbridos, grandes triunfadores
Millares de personas -las cifras oficiales de visitantes se dar¨¢n a conocer cuando concluya el sal¨®n, el pr¨®ximo 17 de mayo- pasearon ayer por la exposici¨®n, divididas entre los amantes del motor que curioseaban y los que iban en busca de una ganga para decidirse a comprar. "He venido a ojear, pero qui¨¦n sabe, quiz¨¢s si encuentro un buen precio me decido", explicaba Xavier Noguer, un joven de 31 a?os que lamentaba la falta de ofertas: "No he visto ni una. El sector del autom¨®vil ha vivido durante mucho tiempo en una nube, y ahora debe bajar y dar un poco de movimiento al mercado", opinaba. "Vengo a consultar marcas, esta semana me compro un coche", aseguraba un decidido Pau Ruiz, de 38 a?os, que buscaba un peque?o utilitario rebajado.
Los presumibles compradores, m¨¢s all¨¢ de quejarse de las escasas ofertas especiales, valoraban tener a su disposici¨®n una amplia gamma de veh¨ªculos para mirar y comparar, sin necesidad de pasarse largos d¨ªas visitando concesionarios. "Lo ves todo en un momento", resum¨ªa Josep Mar¨ªa Mart¨ªnez, uno de los muchos visitantes interesado por el coche m¨¢s barato del sal¨®n y del mercado espa?ol: el Indica, el modelo anticrisis del grupo indio Tata, que estar¨¢ a la venta a principios de 2010 por 5.542 euros: "Est¨¢ muy bien, por este precio s¨®lo encuentras un coche de segunda mano desmadejado. ?ste es nuevo, quiz¨¢ no tiene los detalles y remates de otro, pero me gusta", analizaba Mart¨ªnez. "Es un aut¨¦ntico anticrisis", se sorprend¨ªa otro visitante. Las ofertas de Tata -aparte del Indica, a¨²n no disponible, ofrec¨ªa otros coches de bajo coste- fueron de las pocas que gozaron del favor de los compradores. "Estoy saturado, hemos vendido mucho", celebraba un comercial de la marca india.
La novedad de Tata se pod¨ªa ver y tocar. Familias enteras se sub¨ªan al coche y comprobaban, entre risas, su ligereza, y otros corroboraban con el dedo la impoluta carrocer¨ªa. Al lado del estante de Tata, el de Lamborghini ofrec¨ªa un aspecto totalmente diferente: coches deportivos de lujo, de imposible acceso para el p¨²blico, que deb¨ªa admirar su belleza desde la lejan¨ªa. Lo mismo pasaba en el pabell¨®n donde se concentran las marcas de alta gamma: Ferrari, Bentley, Maserati y Aston Martin, que tienen sus exposiciones con todo lujo de detalles. Muchos de los visitantes se hicieron fotos desde la distancia, pero para la gran mayor¨ªa poseer uno es s¨®lo un sue?o. Para matar el gusanillo, una empresa especializada en facilitar caprichos ofrec¨ªa a las puertas de la Fira la oportunidad de conducir un Ferrari unos minutos a cambio de 50 euros: el b¨®lido no par¨® de rodar durante todo el d¨ªa por Montju?c.
Aparte de Tata y las marcas de lujo, la zona de Seat fue de las m¨¢s visitadas -el Ibiza, a sus 25 a?os de vida, sigue teniendo gran tir¨®n entre el p¨²blico- y tambi¨¦n triunfaron los coches h¨ªbridos, que mezclan gasolina y otras energ¨ªas, y el nuevo prototipo de Audi, el Q3. Muchos curiosos se acercaron al expositor de la marca alemana -uno de los m¨¢s trabajados- para ver y fotografiar el modelo m¨¢s comentado de las ¨²ltimas semanas. "Est¨¢ muy bien, es un coche para un cliente caprichoso. Pero si da trabajo, bienvenido sea", dec¨ªa uno de los curiosos, Miguel ?ngel Peir¨®. El Q3 se fabricar¨¢ en la factor¨ªa de Seat en Martorell, lo que permitir¨¢ preservar 3.000 empleos.
Las marcas presentes en el sal¨®n hacen lo posible para vender, y atraen a los posibles compradores con un sinf¨ªn de actividades: pantallas gigantes para seguir la f¨®rmula 1, simuladores de carreras y actividades m¨¢s alejadas del mundo del motor, como partidos de volley playa y exhibiciones musicales.
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