In¨²til 'sprint' de Armstrong
El Astana, tercero en una contrarreloj ganada por el Columbia
Cinco a?os m¨¢s viejo, un par de kilos m¨¢s gordo, Lance Armstrong volvi¨® a lanzar su bici con rabia, un golpe de ri?ones desesperado, en un sprint ansioso al final de una recta. Le empujaba el mismo deseo furioso de victoria que aquel d¨ªa del Tour de 2004 en Le Grand Bornand, cuando le quiso negar a Andreas Kl?den un triunfo por el que hab¨ªa trabajado todo su equipo. Entonces le guiaba el ¨¢nimo del patr¨®n que se proclama dictador de una carrera; ayer, en el coraz¨®n de la Venecia m¨¢s desconocida, junto a un aer¨®dromo y las tapias de un cementerio, en un paisaje de playa, chiringuitos y villas con jardines, el instinto del viejo corredor, rostro arrugado, sus ojos de hielo enterrados por las bolsas, sepultados por las patas de gallo, que intenta exprimir las escasas oportunidades que le quedan. Hace cinco a?os, aquel sprint, que acab¨® en victoria, le encumbr¨® al nivel de los can¨ªbales; ayer, el in¨²til esfuerzo, no contra Kl?den, no contra ning¨²n rival de carne, hueso y fibra de carbono, sino, al frente de su equipo, contra el segundero que puntuaba su derrota ante su casco negro, proa de su figura, le record¨® que ya no es due?o del destino.
El patr¨®n de la carrera quer¨ªa que la 'maglia' rosa del centenario la estrenara el tejano
Tampoco lo es, contra lo que pueda parecer, Angelo Zomegnan, el patr¨®n del Giro, que ha organizado la gira tur¨ªstica del centenario con el ¨¢nimo del creativo publicitario que logra convertir el Puente de los Suspiros, su piedra renacentista, en un elemento m¨¢s del cartel¨®n publicitario de un reloj de lujo que oculta sus obras de restauraci¨®n. Quer¨ªa Zomegnan que la maglia rosa tan finamente dise?ada por Dolce & Gabana para los centoanni la estrenara Armstrong, el hombre en quien ha depositado el alma de la corsa rosa, sobre la alfombra rosa del Lido, y para ello hab¨ªa dispuesto el orden de salida de los 20 kil¨®metros de la contrarreloj por equipos: el ¨²ltimo fue el Astana de Armstrong, que disfrut¨® de la ventaja de conocer las referencias de los dem¨¢s. Y para neutralizar a los m¨¢s peligrosos dispuso que el primero en partir fuera el Columbia, uno de los favoritos, y que el ganador de 2008, el Garmin, lo hiciera tambi¨¦n muy pronto. No contaba Zomegnan con el viento, que rol¨® a mitad de la tarde para terminar dando de cara en los kil¨®metros finales a los ¨²ltimos equipos. As¨ª, los primeros en salir, los norteamericanos del Columbia, fueron tambi¨¦n los m¨¢s r¨¢pidos: el sprint desesperado de Armstrong contra un cron¨®metro que finalmente marc¨® 13s de desventaja s¨®lo sirvi¨® para que Mark Cavendish disfrutara del placer de verlo perder sentado c¨®modamente mientras anticipaba la alegr¨ªa que expres¨® poco despu¨¦s al vestirse de rosa, tambi¨¦n por primera vez en su vida.
La noticia no disgust¨® en absoluto a Carlos Sastre, que prefiere que sean un equipo con sprinter el que lidere la carrera, el que ponga orden al menos hasta el mi¨¦rcoles, cuando empieza la monta?a, y que disfrut¨® al ver c¨®mo su nuevo equipo, el Cerv¨¦lo, qued¨® por delante del viejo, el Saxo Bank de Riis, en una clasificaci¨®n en la que los favoritos se apelotonan en menos de un minuto.
Clasificaci¨®n: Primera etapa (contrarreloj por equipos): 1. Columbia, 21m 50s. 2. Garmin, a 0,06s. 3. Astana, a 0,13s. Hoy: Jesolo-Trieste (156 km.).
Boonen, nuevo positivo por coca¨ªna
Ni Marco Pantani ni Chava Jim¨¦nez tuvieron la suerte de Tom Boonen, que ayer recibi¨® la mala nueva de que ha resultado positivo por coca¨ªna en un control fuera de competici¨®n por segunda vez en un a?o. Pantani y Jim¨¦nez murieron por una adicci¨®n que todos conoc¨ªan y escondieron; Boonen, una vez hecho p¨²blico su mal, puede afrontarlo. As¨ª piensa, al menos, su equipo, el Quick Step, que ha decidido suspenderle con car¨¢cter inmediato pese a que la coca¨ªna no est¨¢ castigada en el deporte, salvo si se usa durante una competici¨®n.
Boonen, ganador a mediados de abril de su tercera Par¨ªs-Roubaix, volver¨¢ probablemente a perderse el Tour y no deber¨ªa ser readmitido en su equipo hasta que se someta a una cura de desintoxicaci¨®n y un terapeuta certifique que ha superado una de las adicciones m¨¢s peligrosas. Cambiar¨ªa, as¨ª, la percepci¨®n del problema por parte de Patrick Lef¨¦v¨¨re, el patr¨®n del Quick Step, quien siempre ha tratado a su pupilo con actitud paternal. Hace un a?o, cuando el primer aviso, Lef¨¦v¨¨re lo justific¨® como el desliz de un joven de su tiempo, de un corredor que adopta en su pa¨ªs actitudes de rockstar. "Ya ha aprendido la lecci¨®n", asegur¨® el t¨¦cnico belga antes de renovar su contrato por tres a?os m¨¢s.
Amante de los coches deportivos y las fiestas, Boonen, cuando no estaba concentrado con el equipo, incluso cambi¨® de h¨¢bitos, dej¨® M¨®naco y retorn¨® a sus ra¨ªces flamencas. Pese a todo, en el pelot¨®n hab¨ªa personas que segu¨ªan mirando a otro lado. As¨ª, Serge Parsani, que fue su director algunos a?os, dijo: "A Boonen le persiguen en B¨¦lgica las autoridades. Basta con que le vean una noche en una discoteca para que le hagan un control. ?A cu¨¢ntos futbolistas les tratan as¨ª?".
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