El nuevo PP pasa de Aznar
La reaparici¨®n del ex presidente del Gobierno choca con la indiferencia del marianismo, euf¨®rico a¨²n por la victoria en las elecciones gallegas
En todos los partidos pol¨ªticos hay alg¨²n personaje de esos a los que nunca se les escucha una cr¨ªtica. Los llaman hombres -o mujeres- de aparato, cuya fidelidad al partido le impide ver nada malo en su formaci¨®n.
El d¨ªa que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, hace dos semanas, decidi¨® juntar a todos los ministros de 1996, Mariano Rajoy incluido, para presumir de lo bien que hab¨ªa gobernado ¨¦l y de paso apoyar la campa?a de Jaime Mayor a las europeas, uno de esos hombres que nunca critican comentaba en los pasillos del Congreso: "Ya le vale a Aznar. Todos estos meses, cuando lo hemos pasado fatal, poniendo palos en las ruedas y ahora que las cosas van bien se apunta a caballo ganador". Es un detalle, una prueba de los sentimientos que afloran en muchos dirigentes cuando se habla del que fue todopoderoso l¨ªder de la derecha espa?ola.
"Ahora se apunta a caballo ganador", afirma un miembro del 'aparato' del PP
Eso, y la victoria casi personal de Rajoy en las auton¨®micas gallegas, que le ha reforzado internamente, explican que la omnipresencia de Aznar en las ¨²ltimas semanas -viajes, entrevistas, fotos, libro, actos de campa?a- no haya alterado un ¨¢pice la vida interna del partido.
El nuevo PP, el que sali¨® del congreso de Valencia, lleno de hijos pol¨ªticos de Aznar como el propio Rajoy, Javier Arenas o Ana Mato, pasa del que fue su l¨ªder, trata con indiferencia su reaparici¨®n.
"Casi todo el mundo en el PP es consciente de que Aznar se arrepiente de haber elegido a Rajoy como sucesor", explica un marianista, "pero eso ya no hace da?o como antes". "Aznar se hundi¨® internamente con su discurso en el congreso del partido en Valencia, con su gesto de saludar casi con desprecio a Rajoy, con su displicencia, llegando tarde, march¨¢ndose antes de votar. Se retrat¨®, y perdi¨® mucho cr¨¦dito. La victoria de Rajoy en las gallegas ha terminado de apuntillarle".
El regreso de Aznar al primer plano no es casual, y tiene dos motivos, se?alan. "El m¨¢s importante es editorial. Est¨¢ en el contrato millonario que firm¨® con Planeta que no s¨®lo debe escribir los libros, adem¨¢s tiene que dar entrevistas para venderlos, y cuanto m¨¢s se le vea, mejor. Y por otro, es Mayor Oreja quien le ha pedido que le ayude en la campa?a. A Aznar le gusta ganar dinero, y est¨¢ ganando mucho, pero sobre todo le gusta la pol¨ªtica, el aplauso, la cr¨ªtica, que hablen de ¨¦l. Por eso est¨¢ encantado de tener la excusa del apoyo a Jaime para ser de nuevo protagonista en la campa?a, y reivindicarse. 'Yo hice, yo avis¨¦, yo sab¨ªa, mi Gobierno...' Y Rajoy deja hacer, como siempre, pero ahora desde la fortaleza de la victoria", sentencia un veterano aznar¨®logo, que en el PP son legi¨®n.
Otros dirigentes creen que el caso G¨¹rtel, que ha afectado de lleno al coraz¨®n del aznarismo -el principal imputado, Francisco Correa, fue testigo en la boda de su hija; otro es un gran amigo suyo, Jes¨²s Sep¨²lveda, ex alcalde de Pozuelo, y casi todos los acusados proceden del aparato del PP, de cuando ¨¦l lo lideraba- tambi¨¦n debilita la fuerza interna del ex presidente.
Todos los consultados, marianistas y cr¨ªticos, coinciden en que Aznar est¨¢ rellenando un hueco medi¨¢tico y pol¨ªtico que el discurso discreto de Rajoy, a¨²n muy mal valorado en las encuestas, no llena. Pero tambi¨¦n todos ellos creen que eso no le hace da?o al l¨ªder en este momento. Lo ¨²nico que lo podr¨ªa debilitar, aseguran, es un mal resultado en las europeas del 7 de junio, que no es previsible.
Algunos marianistas, haciendo de la necesidad virtud, algo que siempre gust¨® a Rajoy, incluso ven positiva la presencia de Aznar. "En estas elecciones el objetivo no es ganar votos, sino sobre todo no perderlos entre los m¨¢s espa?olistas del barrio de Salamanca (Madrid), que se pueden ir a Rosa D¨ªez. Dos de cada tres votos suyos eran nuestros, y ah¨ª Mayor y Aznar son muy ¨²tiles. Movilizan el voto de los muy convencidos, los muy politizados, que son de los pocos que van a ir a las urnas", sentencia un miembro de la direcci¨®n.
?Y por qu¨¦ tiene tanto inter¨¦s Aznar en decir que ¨¦l sabr¨ªa resolver la crisis econ¨®mica? ?No es una manera de desautorizar a Rajoy? A falta de an¨¢lisis pol¨ªtico, los aznar¨®logos m¨¢s destacados se decantan aqu¨ª por la psicolog¨ªa. "Yo s¨¦ c¨®mo salir de la crisis', dice Aznar. Esa frase forma parte de la psicolog¨ªa del personaje. Tiene una vanidad casi infantil. No hay c¨¢lculo pol¨ªtico para hacer da?o a Rajoy. Es simplemente la necesidad de autoafirmarse constantemente. Eso viene del dolor que le provoc¨® descubrir que su pa¨ªs no le quer¨ªa como ¨¦l cre¨ªa merecer. Tambi¨¦n a Felipe Gonz¨¢lez le pas¨®, es esa mezcla de triste, sobrado y enfadado que tienen los ex presidentes", sentencia un dirigente.
Otro que conoce muy de cerca al personaje va m¨¢s lejos. "Aznar ha sido toda la vida un ni?o, joven y adulto reprimido. Por el tipo de educaci¨®n recibida, siempre fue disciplinado, obediente, reprimido. Y en el Gobierno tampoco se pudo soltar la melena, por responsabilidad y para ganar elecciones. Pero ahora est¨¢ haciendo y diciendo exactamente lo que le da la gana, y nadie puede rechistar. Est¨¢ encantado consigo mismo, se le nota. Y el papel de malo es su preferido, siempre lo fue".
En cualquier caso, y con el ¨²nico riesgo de que su presencia pueda movilizar a los votantes de izquierda, la mayor¨ªa de los consultados cree que la presencia de Aznar ya no es tan molesta para Rajoy. Incluso algunos ven un cambio en el ex presidente, que hace s¨®lo unos meses, en noviembre, atacaba sin piedad al l¨ªder -"en pol¨ªtica no se est¨¢ para empatar ni para heredar, sino para ganar", sentenci¨® junto a Esperanza Aguirre, la gran rival de Rajoy- y ahora apoya la campa?a europea, aunque sea la de su amigo Mayor.
"La relaci¨®n con Rajoy sigue siendo mala, pero parece que est¨¢ lanzando mensajes de acercamiento, que ha decidido enterrar el hacha de guerra. Bienvenido sea", sentencia un marianista.
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