La Audiencia de Sevilla culpa a los servicios sociales de inducir una acusaci¨®n de abusos

La Audiencia de Sevilla ha absuelto a un hombre acusado de violar a su hija de 8 a?os, en una sentencia que culpa a los servicios sociales de la Junta y al entorno familiar que se hab¨ªa cargo de la ni?a de inducir esa acusaci¨®n. La Secci¨®n Primera de la Audiencia explica que los padres, residentes en Alcal¨¢ de Guada¨ªra (Sevilla), perdieron la tutela de su hija despu¨¦s de que el hospital de Valme detectara, en junio de 2004, que hab¨ªa sufrido agresiones sexuales. La sentencia no duda de que la menor fue violada pero recuerda que el ADN del vello p¨²bico hallado en la menor descart¨® a todo su entorno familiar y que, en sus primeras declaraciones, la ni?a apunt¨® a un vecino de la familia.

Adem¨¢s, un informe ginecol¨®gico realizado un a?o despu¨¦s, detect¨® que la peque?a acababa de sufrir "abusos sexuales recientes" por parte de un var¨®n adulto. En dichas fechas, el padre no ten¨ªa acceso a su hija por lo que "es obligado admitir" que los abusos "fueron obra de otro".

La absoluci¨®n se ha dictado pese a que la Fiscal¨ªa hab¨ªa pedido para el padre, A. R. R., 15 a?os de c¨¢rcel y para su esposa, M. P. G. H., seis meses por, presuntamente, conocer las violaciones y no hacer nada por evitarlas. La sentencia afirma que el tribunal "no puede sustraerse a la sospecha de que cuando la ni?a presta declaraci¨®n pudiese estar influenciada por el entorno vital en el que se desenvuelve durante al menos el ¨²ltimo a?o, al cuidado de los servicios sociales de la Junta".

"La influencia externa, a¨²n no provocada ni querida, es inevitable", opinan los jueces, y a?aden que la ni?a "sabe que la autor¨ªa oficial de lo sucedido gravita alrededor de su propio padre. Y sabe lo que se espera de ella cuando comparezca ante el juez, porque ha sido pacientemente preparada para ello".

"En definitiva: sabe que no puede defraudar y que debe decir la verdad oficial, que apunta a su padre", dice la sentencia. Los jueces destacan que la v¨ªctima "explicaba incluso a desconocidos haber sido violada", pese a que "una ni?a de ocho a?os no sabe lo que significa esa palabra" y que relat¨® hechos con "una construcci¨®n gramatical en nada adecuada al lenguaje de una ni?a".