El ejemplo de Matar¨®

Matar¨® ha abierto el camino. Su perrera se hizo tristemente famosa hace a?os cuando un empleado film¨® con una c¨¢mara oculta c¨®mo mor¨ªan los canes asfixiados con gas. Tras aquel truculento episodio, Matar¨® concedi¨® por 120.000 euros la gesti¨®n de la perrera a la Sociedad Protectora de Animales de Matar¨® (SPAM). Y tan bien lo ha hecho que se ha expandido a 28 municipios, entre ellos Molins de Rei, que ha pasado de gastar de 100.000 a 50.000 euros al a?o. El SPAM no cobra por d¨ªa, sino 400 euros por perro y de por vida. Su presupuesto es de 1,5 millones y recibe subvenciones pero se financia de aportaciones: quien adopta, paga; quien deja a su can en la protectora, tambi¨¦n. En 2008, SPAM recogi¨® a 600 perros: el 62% los dio en adopci¨®n a una familia y el 12% regres¨® con su due?o. "Nuestro modelo es el ingl¨¦s", dice Silvia Serra, que cuenta que la concienciaci¨®n en Gran Breta?a es tal que all¨ª se lega a las protectoras con la misma naturalidad que aqu¨ª se hace a la Iglesia. Pero Inglaterra y Alemania son otro mundo: fletan aviones para llevarse a los perros abandonados aqu¨ª.