D¨ªa D para Valverde en Roma
El Tribunal Antidopaje italiano juzga al corredor, para quien el fiscal pide dos a?os por un hecho presuntamente sucedido en Espa?a
El pasado invierno, el Tribunal Nacional Antidopaje italiano (TNA) conden¨® al ciclista Emmanuele Sella a un a?o de suspensi¨®n por un positivo con Cera. S¨®lo a un a?o, en vez de los dos reglamentarios, porque hab¨ªa colaborado con el fiscal del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Italiano (CONI) y hab¨ªa denunciado como camello a su compa?ero de equipo Matteo Priamo. Este corredor fue, consecuentemente, juzgado con una dura petici¨®n fiscal por poseer y suministrar sustancias prohibidas. El TNA, sin embargo, absolvi¨® al corredor de ¨¦pico apellido: las acusaciones de Sella no estaban probadas, incluso le parecieron inventadas al TNA. Ah¨ª qued¨® la cosa: Sella no volvi¨® a ser juzgado por perjurio, ning¨²n fiscal se preocup¨® de intentar que su pena fuera doblada.
En vez de interpretar esta historia como se?al de la independencia del TNA, el ¨®rgano que hoy juzgar¨¢ a Alejandro Valverde por tentativa de dopaje debido a sus presuntas relaciones con Eufemiano Fuentes sintetizadas en una bolsa de plasma requisada durante la Operaci¨®n Puerto, respecto a Ettore Torri, el impenitente fiscal del CONI que solicita dos a?os de sanci¨®n para el ciclista espa?ol, los abogados del murciano prefieren verla como una farsa, como s¨ªmbolo del estado de la justicia antidopaje italiana.
Pese a su escasa fe en el sistema, los abogados de Valverde, dirigidos por el milan¨¦s Federico Cecconi, acudir¨¢n hoy a las 10.15 a la cita, una vista oral con intervenci¨®n de fiscal y defensa, sin interrogatorios ni testigos, en el estadio ol¨ªmpico de Roma, cargados de pruebas.
Las pruebas con las que piensan neutralizar la acusaci¨®n, el ADN del murciano en una bolsa de plasma de 2004, son el historial anal¨ªtico de Valverde, todos los datos escupidos por su sangre a la UCI y al pasaporte biol¨®gico desde 2004, que se?alan, seg¨²n su defensa, la absoluta regularidad de sus valores hematol¨®gicos, un ¨ªndice de que no ha habido manipulaci¨®n. Los abogados esperan que sea incluso Mario Zorzoli, el m¨¦dico que representa en el juicio a la UCI, personada, como la Agencia Mundial Antidopaje, en la causa, quien certifique como testigo la bondad de los datos, ya que creen que es la persona que m¨¢s sabe, tanto por su dominio de la ciencia como por el hecho de que en la cartera de Eufemiano la polic¨ªa hall¨® una tarjeta con su n¨²mero de tel¨¦fono m¨®vil.
Las razones son de orden jur¨ªdica y moral. Las jur¨ªdicas las expres¨® Valverde en su querella penal contra Torri, un fiscal deportivo, al que acusa de falsedad -la manera en que consigui¨® enga?ar a la sustituta del juez de Madrid para que le permitiera tener acceso a la bolsa de plasma, haci¨¦ndose pasar por el fiscal penal de Roma-, al que considera sin jurisdicci¨®n para entrar en un presunto delito cometido presuntamente por un espa?ol en Espa?a. "Y con la prohibici¨®n expresa de un juez espa?ol para usar las pruebas. Es una situaci¨®n de absoluta injusticia y no dejo de sorprenderme por la absoluta normalidad con la que las autoridades deportivas espa?olas y la sociedad ha acogido el asunto", se rebela Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, ex manager del equipo de Valverde.
En su contra, en Italia y en Alemania, el ambiente ciclista-medi¨¢tico reclama que no habr¨¢ justicia en la Operaci¨®n Puerto hasta que Valverde haya sido castigado, como Ivan Basso y Jan Ullrich. Su l¨®gica entra de pleno en la norma de lo moderno, la definida por el fil¨®sofo Giorgio Agamben como l¨®gica de campo de concentraci¨®n, personificada en los sonderkommandos, los grupos de prisioneros jud¨ªos que guiaban a otros jud¨ªos a las c¨¢maras de gas a cambio de sus despojos, algunos cigarrillos y unos d¨ªas m¨¢s de vida.
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