M¨¢s que un t¨ªtulo

La Copa nunca fue un t¨ªtulo menor para el Barcelona. En ¨¦pocas de hambruna liguera, aliment¨® su gloria. Se hizo m¨¦s que un club arranc¨¢ndole al General¨ªsimo una foto con el capit¨¢n de turno, lo que durante a?os sirvi¨® para forjar la idea de resistencia deportiva ante el todopoderoso Real Madrid. "La Copa ha hecho grande a este club", asegura Charly Rexach, que gan¨® cuatro como futbolista.

Una Copa, con un gol de Mariano Mart¨ªn en la pr¨®rroga de la final ante el Athletic, pali¨® la peor temporada del Bar?a en la Liga, en 1942, el mismo a?o en que disput¨® una promoci¨®n contra el Murcia para evitar el descenso. Tres Copas le ayudaron a superar la traves¨ªa del desierto durante los 14 a?os en los que no consigui¨® ganar la Liga, desde 1960 hasta 1974; otra ayud¨® al club a pasar uno de sus tragos m¨¢s amargos, en 1988, cuando el enfrentamiento entre los jugadores y la directiva desemboc¨® en el Mot¨ªn del Hesperia, y un t¨ªtulo copero salv¨® a Johan Cruyff en 1990 cuando, en su segundo a?o como entrenador, volvi¨® a fracasar en la Liga y estaba al borde del despido. Finiquitado Cruyff, tambi¨¦n fue la Copa, en 1997, la que dio lustre al magn¨ªfico equipo que dirigi¨® Bobby Robson, que fracas¨® en la Liga.

Alexanko: "Tras ganar la de 1988, no hubo festejos. Nadie nos recibi¨®. Fue muy duro"

Zald¨²a levant¨® "entre botellazos" el trofeo ganado al Madrid en su campo en 1968

Jos¨¦ Antonio Zald¨²a, un delantero centro navarro fichado del Valladolid en 1961, es uno de los mejores representantes del esp¨ªritu de supervivencia del Bar?a en las ¨¦pocas m¨¢s dif¨ªciles. El Madrid dominaba en Espa?a y en Europa y en todo ese tiempo el Bar?a no pudo lograr ning¨²n t¨ªtulo de Liga. Por eso, la consecuci¨®n de la Copa del General¨ªsimo en 1968, en Chamart¨ªn y frente al Madrid supuso un hito en la historia del club: "Para nosotros, eran tiempos dif¨ªciles. Se nos resist¨ªa el campeonato. Aquella temporada se a?adi¨® el tremendo batacazo que supuso la muerte de un grand¨ªsimo jugador, Ben¨ªtez. Nos juramentamos para dedicarle el t¨ªtulo tanto a ¨¦l como al club". Zald¨²a fue el capit¨¢n del equipo azulgrana en la final, memorable por varios motivos. "Fue un partido muy crispado", cuenta. "El ambiente estaba muy cargado. Pronto se metieron un gol en propia puerta [Zunzunegui]. Despu¨¦s ped¨ªan penalti por cualquier cosa. Al final, empezaron a caer botellas. Nos refugiamos en el centro del campo con la polic¨ªa. Yo era el capit¨¢n. Recog¨ª la Copa de manos de Franco. Entonces no era como ahora, que suben todos los jugadores a la tribuna. Sub¨ª yo solo y baj¨¦ como pude. Siguieron tirando botellas. No me dieron porque me proteg¨ª con el trofeo, que se aboll¨®. No pudimos dar la vuelta de honor ni hacernos la fotograf¨ªa porque tuvimos que salir del campo de estampida. A partir de entonces se prohibi¨® la venta de bebidas en botella en los campos", explica.

Rexach, que tambi¨¦n jug¨® aquella final, comenta: "La Copa es una competici¨®n corta y directa, en la que influ¨ªan menos los factores externos. En la Liga, cuando no nos pasaba una, nos pasaba otra". Charly valora en especial la Copa ganada a la Real Sociedad en 1988 con un gol de Alexanko "en un momento lamentable para la entidad": "Fue el a?o del Mot¨ªn del Hesperia, terminamos a 20 puntos del l¨ªder... Otra vez nos salv¨® la Copa".

"Apenas vinieron seguidores. No hubo festejos. Nadie se hac¨ªa fotos con el trofeo en el aeropuerto. Aqu¨¦l fue un a?o dur¨ªsimo y ganamos la final por el orgullo que sacamos defendiendo la camiseta", rememora Alexanko, un experto en finales. Jug¨® la primera que entreg¨® el rey Juan Carlos, con el Athletic, en 1977, contra el Betis.

Con el Bar?a gan¨® cuatro y perdi¨® dos, incluida la de 1984, contra el Athletic, una noche que termin¨® con un espect¨¢culo lamentable: "Se ve¨ªa venir que en cualquier momento saltar¨ªa la chispa. Y fue al final del partido".

Alexanko, ahora responsable del f¨²tbol base del Bar?a, naci¨® en Bilbao y sabe que, para el Athletic, "hist¨®ricamente, la final de Copa es el partido". Asume resignado que gran parte de su familia estar¨¢ en Mestalla animando a los de Caparr¨®s: "Lo estamos viendo. Para la afici¨®n rojiblanca, s¨®lo el hecho de estar en una final es una fiesta. Para el Bar?a, es un t¨ªtulo".