Una divertida desverg¨¹enza
La lidia del cuarto de la tarde, de principio a fin, fue una desverg¨¹enza; pero una desverg¨¹enza divertida. Hay situaciones tan deplorables que s¨®lo admiten la vertiente humor¨ªstica. Unos se desga?itan y se acuerdan del ¨¢rbol geneal¨®gico del presidente, del ganadero y del empresario, mientras otros se lo pasan en grande. Lo curioso es lo pronto que se olvida la afrenta y renace la esperanza. Para que luego hablen de la violencia de esta fiesta...
Miren lo que pas¨®: ese cuarto supuesto toro era un novillo impresentable con cara de gatito, paup¨¦rrimo de cara y esmirriado de pit¨®n, por decir algo, a rabo. Comienzan las protestas. Se desploma en el caballo y queda patente su insufrible invalidez. La queja se convierte en clamor. Pero el presidente, que es quien lo hab¨ªa aprobado, decide no devolverlo. Imaginen el guirigay. Pero a¨²n quedaba lo mejor: contra toda l¨®gica, pero en su derecho, su matador, Antonio Ferrera, toma los palos con intenci¨®n de banderillearlo, asunto que gran parte del p¨²blico se lo recrimina con raz¨®n, mientras el resto se lo toma a choteo. Ferrera se olvida del mundo y llama al novillote, que acude presto, y, en el momento del embroque, ?catapl¨¢s! y se derrumba a todo lo largo. La bronca ya es inenarrable. Lo cuida en el segundo par, y en el tercero, al quiebro junto a las tablas, se lleva la sorpresa Ferrera. Tras clavar y a la vista de que el animalito era m¨¢s que debilucho, intenta lucirse and¨¢ndole hacia atr¨¢s; pero el gatito ten¨ªa cuatro patas, sac¨® fuerzas de flaqueza y puso en apuros al torero. Tanto, que Ferrera tuvo que darse la vuelta y poner pies en polvorosa. Vamos, que no lo enganch¨® porque dos picadores le hicieron el quite. Que no se puede uno fiar ni de los gatos...
PEREDA / FERRERA, MORENITO DE ARANDA, FANDI?O
Cuatro toros de Jos¨¦ Luis Pereda y dos de La Dehesilla, primero y segundo, muy desiguales de presentaci¨®n, muy mansos y descastados. El cuarto, anovillado. Antonio Ferrera: seis pinchazos y estocada ca¨ªda (silencio); estocada baja (silencio). Morenito de Aranda: estocada (ovaci¨®n); dos pinchazos, media y dos descabellos (silencio). Iv¨¢n Fandi?o, que confirm¨® la alternativa: pinchazo y estocada (ovaci¨®n); estocada (ovaci¨®n).
Plaza de Las Ventas. Martes 12 de mayo. Sexta corrida de feria. Casi lleno.
Ferrera cogi¨® la muleta y el animal volvi¨® a rodar por la arena en dos o tres esbozos de pases inconclusos, mientras se gritaba aquello de "fuera del palco", dirigido al presidente. Una estocada baja y se acab¨® el presente desaguisado.
Vergonzoso, sin duda; divertido, quiz¨¢. Triste, tambi¨¦n, muy triste...
Pero la corrida no acab¨® ah¨ª, ni mucho menos. La corrida de Jos¨¦ Luis Pereda fue una mansada integral, como pocas pueden verse en una larga temporada. Para empezar, una presentaci¨®n impropia de plaza de primera categor¨ªa: desde el becerrote cuarto hasta los dos bueyes ¨²ltimos, y otros tres toros que carec¨ªan del m¨ªnimo trap¨ªo exigible. Pero mansos hasta la extenuaci¨®n. Cost¨® un mundo llevar el quinto al caballo, un zambombo que en cuanto not¨® la puya peg¨® un salto y huy¨® despavorido de hombres y capotes; el sexto lleg¨® a entrar hasta cuatro veces, y en las cuatro sal¨ªa pitando; y as¨ª, en mayor o menor medida, ocurri¨® con los dem¨¢s. Todos embistieron con la cara por las nubes, sin clase y sin fijeza. Un regalo de corrida.
El otro problema es que los toreros actuales no est¨¢n preparados para lidiar estos toros. No es culpa de ellos, no; la fiesta actual consiste en dar pases al toro tonto y no prev¨¦ la lidia del que plantea dificultades. Los toreros de hoy saben dar pases, con m¨¢s o menos ciencia, pero no lidiar.
Iv¨¢n Fandi?o, un torero de Ordu?a que confirmaba la alternativa, fue el ¨²nico de la terna que se las vio con un primer toro que le permiti¨® confianza y al que le dio un par de tandas de muletazos con la mano derecha hilvanados, ligados y hondos. Tiene sabor este torero, y parec¨ªa que... Pero qu¨¦ va. No se rompi¨®, no le pudo el arrebato y su buen hacer se diluy¨®. Pas¨® las de Ca¨ªn con el muy dificultoso sexto, que lleg¨® a propinarle una fea voltereta que, felizmente, s¨®lo le produjo una herida leve en la mano derecha. Morenito de Aranda esboz¨® el toreo a la ver¨®nica en su primero, al que dio muchos pases y ninguno bueno, y all¨ª anduvo, con m¨¢s voluntad que acierto, con el soso quinto. Y Ferrera banderille¨® a su primero a toro pasado, aunque el gran p¨²blico aplaudi¨® a rabiar. Ferrera no se asom¨® al balc¨®n, sino al lomo del toro, y eso es una enga?ifa. El animal lleg¨® muy agotado al tercio final, y el torero le dio pases anodinos y lo mat¨® con tanta desgana que lleg¨® a pinchar hasta seis veces.
Todo, como ver¨¢n, muy divertido, y, sobre todo, triste, muy triste...
La corrida de hoy
- Toros de Las Ramblas. Juampedros trasladados a tierras manchegas hace tiempo. El a?o pasado salieron deslucidos, aunque la ganader¨ªa tiene cr¨¦dito.
- Juan Bautista. A punto ha estado de tocar el cielo las dos ¨²ltimas temporadas. Cuando lo ten¨ªa todo, peg¨® un baj¨®n casi inexplicable. Hay que darle un margen de confianza.
- El Fandi. Vuelve tras dos a?os de ausencia por diferencias econ¨®micas con la empresa. Suple sus carencias art¨ªsticas con
su vistosidad en el tercio de banderillas.
- Luis Bol¨ªvar. Avis¨® en la feria de la Comunidad de que en San Isidro puede hacer algo importante. Parece remontar el baj¨®n que tuvo tras la alternativa.
La corrida se retransmite por Canal + Eventos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.