Imputado es imputado

El Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha citado como imputado al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y a su segundo en el Partido Popular de aquella comunidad, Ricardo Costa, en relaci¨®n con la investigaci¨®n abierta por cohecho en la trama de corrupci¨®n dirigida por Francisco Correa. La decisi¨®n del tribunal demuestra que la instrucci¨®n del juez Baltasar Garz¨®n sobre la presunta implicaci¨®n de la Generalitat no pod¨ªa ser despachada con la ligereza empleada desde el principio por la direcci¨®n nacional del PP. Y por m¨¢s que ahora sus portavoces traten de hacer contorsiones de r¨¢bula para minusvalorar la decisi¨®n del tribunal, imputado es imputado.

Desde que su nombre apareci¨® en el sumario del caso G¨¹rtel, Camps ha venido repitiendo que deseaba comparecer ante la justicia para defender su inocencia a la vez que sus abogados intentaron forzar, sin ning¨²n ¨¦xito, la nulidad de la causa. Ahora tiene ocasi¨®n de demostrar que no se trataba de ganar tiempo. Su condici¨®n de aforado, al igual que la de Costa, hizo que la causa pasara de la Audiencia Nacional al Tribunal Superior de Justicia valenciano. Resultar¨ªa inaceptable que, tras ser llamado a declarar, se parapetase detr¨¢s de las inmunidades de su cargo para no colaborar con la justicia.

Citado como testigo, Camps habr¨ªa estado obligado a decir la verdad, lo mismo que Costa. Las garant¨ªas que la ley concede a los imputados eximen a ambos de esta exigencia. Pero no de sus responsabilidades institucionales.

Tras la declaraci¨®n prevista para el pr¨®ximo d¨ªa 19 de mayo, el tribunal decidir¨¢ si mantiene la imputaci¨®n o si la levanta. Esto ¨²ltimo s¨®lo significar¨ªa que la investigaci¨®n sigue su curso, no que la justicia se haya pronunciado sobre la culpabilidad o la inocencia de Camps y Costa.

Ambos deber¨¢n ofrecer a la justicia lo que hasta ahora han negado a los ciudadanos: una pormenorizada explicaci¨®n sobre sus estrechas relaciones con personas implicadas en la trama, como ?lvaro P¨¦rez, directivo de una de las empresas con el que Camps manten¨ªa una estrecha amistad. Tambi¨¦n deber¨¢n dar explicaciones sobre los contratos que el Gobierno valenciano ha adjudicado sin concurso a varias sociedades de Correa y, por ¨²ltimo, los regalos que han recibido. Entre otras razones, porque es precisamente la gravedad de esos indicios, sustentados en facturas y declaraciones de testigos, lo que ha llevado al tribunal a citarlos a declarar como imputados y no como simples testigos.

El PP est¨¢ siguiendo una estrategia diferente en Madrid y Valencia para contrarrestar los efectos del caso G¨¹rtel. Mientras que en uno ha suspendido de militancia a los imputados, en el otro les mantiene el apoyo. La paradoja reside en que, si en Madrid se trata de diputados, en Valencia la justicia ha puesto en cuesti¨®n a la m¨¢xima autoridad auton¨®mica.