El 'caso Camps' y la investigaci¨®n de la corrupci¨®n desatan la inquietud en el PP

La inquietud se ha desatado en el PP a ra¨ªz de la imputaci¨®n, el pasado jueves, del presidente valenciano, Francisco Camps, y de los pr¨®ximos acontecimientos en torno a la trama de corrupci¨®n masiva que lidera Francisco Correa y que, seg¨²n fuentes conocedoras de la investigaci¨®n, puede implicar a nuevos dirigentes de este partido. En abierto contraste con las decisiones adoptadas respecto de otros imputados en la misma trama en Madrid, el PP ha optado por dar, de momento, su apoyo ciego a Camps, citado a declarar como imputado el pr¨®ximo martes en el Tribunal Superior de Justicia valenciano para explicar supuestos cohechos.

El l¨ªder valenciano, uno de los principales apoyos con los que cont¨® Rajoy para su reelecci¨®n como presidente del partido en el Congreso celebrado en Valencia en junio de 2008, lleva tres meses afirmando que espera este momento como su oportunidad para contar "la verdad" sobre su relaci¨®n con una trama corrupta que se enriqueci¨® con contratos de su Gobierno. El PP, que ha optado por destituir a alcaldes y a un consejero y por suspender de militancia a diputados auton¨®micos de Madrid imputados en la trama, se encomend¨® ayer por completo a ese supuesto as en la manga que Camps insin¨²a tener para demostrar que "no hay nada de nada", la ¨²nica respuesta que ha dado hasta ahora a los ciudadanos.

Lo que hay en el sumario son facturas de la tienda de ropa que suministr¨® trajes a Camps supuestamente pagados por ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, el l¨ªder de la trama en Valencia; talones bancarios y transferencias documentadas de dinero de las empresas de la trama corrupta para abonar la ropa regalada al presidente valenciano, y todo tipo de testimonios de los empleados del establecimiento que ratifican lo que ocurri¨®.

A falta de pronunciamiento p¨²blico de Mariano Rajoy, la n¨²mero dos del partido, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, asumi¨® ayer como propio ese discurso de Camps seg¨²n el cual es una ventaja haber sido imputado. "[Camps] va a poder acudir a la justicia, y va a poder hablar y va a poder defenderse personalmente de todas las insidias y acusaciones que se est¨¢n vertiendo contra ¨¦l", dijo Cospedal. "Por fin va a poder hablar en condici¨®n de igualdad y tener derecho a la defensa".

Hasta ahora, Camps ha intentado desvincularse de El Bigotes aunque despu¨¦s se ha demostrado que ten¨ªan una relaci¨®n muy estrecha. Tambi¨¦n ha dicho que ¨¦l paga sus trajes, pero no lo ha probado. La realidad es que nadie est¨¢ seguro en el PP de cu¨¢l es esa "verdad" que Camps est¨¢ deseando mostrar al juez. El propio Camps, que en tres meses no se ha explicado p¨²blicamente, ha convertido esa visita al juzgado en el todo o nada de este caso. El peso de Camps como baluarte de Rajoy en el partido, el contexto en el que se produce su imputaci¨®n, y el apoyo ciego de la c¨²pula, lo convierten tambi¨¦n en una prueba de fuego para la actual direcci¨®n del PP.

Los populares conf¨ªan en que el caso contra el presidente se cierre sin pruebas de corrupci¨®n. La aspiraci¨®n realista en el PP es que todo se pudiera quedar en un "cohecho impropio", es decir, que se demuestre que Camps ha recibido regalos de la trama corrupta para que les favoreciera, pero sin que se llegue a probar que efectivamente la haya favorecido. La direcci¨®n no tiene las mismas esperanzas para los dem¨¢s cargos valencianos implicados, como el secretario general Ricardo Costa.

En cualquier caso, y ¨¦sta es la versi¨®n optimista que manejan en el PP, el golpe es demoledor para el presidente Camps, que seguramente dir¨¢ adi¨®s a su carrera pol¨ªtica.

Adem¨¢s, si Camps sale el martes con una imputaci¨®n firme por corrupci¨®n, el PP incurrir¨¢ en una grave contradicci¨®n si no act¨²a disciplinariamente contra ¨¦l. Tres diputados de la Asamblea de Madrid fueron suspendidos de militancia despu¨¦s de su paso por el juzgado por la misma trama, aunque el dinero recibido fue notablemente superior. El Comit¨¦ de Garant¨ªas del partido (su ¨®rgano disciplinario) es el ¨²nico que puede tomar esta decisi¨®n. Fuentes pr¨®ximas al mismo aclaran que no hay un protocolo fijo y se estudia "caso por caso". El criterio pol¨ªtico, reconocen, es el que m¨¢s pesa a la hora de actuar. Y hay pocos con m¨¢s peso que Camps.

El momento pol¨ªtico m¨¢s intenso del esc¨¢ndalo G¨¹rtel se produce adem¨¢s en un contexto de decepci¨®n poco disimulada por el resultado del debate del estado de la naci¨®n. Rajoy no logr¨® imponerse al presidente del Gobierno con cuatro millones de parados sobre la mesa. La direcci¨®n del PP se quiere convencer, tras los resultados en Galicia y Euskadi, de que el esc¨¢ndalo G¨¹rtel no tiene consecuencias electorales, pero es una presi¨®n a?adida que todo suceda en v¨ªsperas de la campa?a electoral de las europeas del 7 de junio, aquellas en las que Rajoy se jugaba su derecho a mantenerse en el puesto hasta las pr¨®ximas generales.