Berlusconi pide una cumbre europea para frenar la inmigraci¨®n ilegal
El ministro de Defensa acusa al ACNUR de ser una "organizaci¨®n inhumana"
Se dir¨ªa que el Gobierno italiano ya no sabe qu¨¦ hacer para suscitar esc¨¢ndalo. Tras aprobar sin debate en el Parlamento nuevas medidas contra los inmigrantes y devolver a Libia media docena de barcos llenos de desesperados vulnerando las convenciones internacionales, el ministro de Defensa, Ignazio la Russa, ha subido el tono del esperpento al calificar a ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, como una organizaci¨®n "inhumana y criminal".
Las palabras de La Russa, que responden a las cr¨ªticas lanzadas por ACNUR al Ejecutivo italiano por la reciente repatriaci¨®n de media docena de barcazas a Libia, han producido estupor a muchos, y el ex primer ministro Massimo D'Alema las ha calificado de "indecentes". Pero en plena campa?a electoral para las europeas, parece claro que la derecha italiana ha decidido seguir cabalgando el miedo de la poblaci¨®n al inmigrante.
Frattini reclama la constituci¨®n urgente de una guardia costera de la UE
Con Silvio Berlusconi ocupado en atacar a los medios -ayer los acus¨® de exagerar la crisis econ¨®mica, d¨ªas antes de contar falacias sobre sus amistades juveniles para provocar la ira de su mujer y su divorcio-, una parte del Gobierno parece darse cuenta, poco a poco, de que s¨®lo con la ayuda de la Uni¨®n Europea es posible afrontar el fen¨®meno de la inmigraci¨®n.
El ministro de Exteriores, Franco Frattini, ha pedido una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE sobre el asunto, y reclama la urgente constituci¨®n de una guardia costera europea que vigile las costas mediterr¨¢neas. Frattini quiere llevar el tema al orden del d¨ªa del pr¨®ximo Consejo Europeo de junio. Su idea es que las patrullas controlen en alta mar los barcos de inmigrantes para decidir a bordo cu¨¢ntos tienen realmente derecho al asilo pol¨ªtico. De esa manera, se podr¨ªa rechazar a todos los dem¨¢s sin que pisen suelo italiano.
Seg¨²n ha a?adido su colega La Russa en un lapsus traidor, es "mucho m¨¢s humanitario devolverlos a Libia que dejarlos meses y meses en los centros de internamiento, donde se les trata de forma p¨¦sima". Ir¨®nicamente, el Gobierno italiano lleva meses rebatiendo las acusaciones de que maltrata y discrimina a los inmigrantes, como sostienen las organizaciones humanitarias, la ONU, la oposici¨®n y la Iglesia cat¨®lica, que consideran que la derecha asocia inmigraci¨®n y criminalidad, pero no toma una sola medida dirigida a la integraci¨®n. Algunas decisiones, como la de negar todo derecho civil a los sin papeles y a sus hijos, han sido comparadas a las leyes raciales de Mussolini.
El presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, ha expresado su preocupaci¨®n, de forma m¨¢s suave, por "la difusi¨®n de una ret¨®rica p¨²blica que no duda en incorporar acentos de intolerancia o xenofobia". Sin dejarse influir, Berlusconi ha apoyado las repatriaciones directas y ha proclamado: "Italia no ser¨¢ una sociedad multi¨¦tnica".
Mientras, el ministro del Interior, Roberto Maroni, contin¨²a extendiendo la especie de que el crimen viene de fuera. "En su primer a?o, Maroni ha pronunciado cientos de veces las palabras emergencia, gitanos y clandestinos. Lo curioso es que apenas ha hablado de mafia", recuerda Antonio Mattone, secretario de la Comunidad de San Egidio en N¨¢poles.
El clima de odio y miedo se sigue nutriendo desde radios, diarios y televisiones, con titulares como ¨¦ste, de ayer mismo: "Dos gitanos, uno de ellos de 14 a?os, matan a un anciano". El suceso ocurri¨® hace semanas en N¨¢poles, y ahora falta comprobar en sede judicial si la inculpaci¨®n es cierta. La rese?a sirvi¨®, al menos, como contrainformaci¨®n.
Por la tarde se celebr¨® en N¨¢poles una marcha para condenar los pogromos de Ponticelli, los ataques a los campamentos gitanos sucedidos hace un a?o. Las chabolas fueron incendiadas por la Camorra, con el benepl¨¢cito de la polic¨ªa y de las fuerzas pol¨ªticas. Todos deseaban impulsar la construcci¨®n en esa zona degradada de un pabell¨®n multiusos. Cientos de familias huyeron, en lo que supuso el inicio del ¨¦xodo. Seg¨²n diversas organizaciones cat¨®licas, la presencia de gitanos en Italia se ha reducido en un a?o m¨¢s del 50%.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.