Alejandro Rubio Dalmati, escultor y pintor de La Rioja

"Este horror ya fue. Hoy no queremos ni odio ni venganza, pero s¨ª dejar testimonio para que esas locuras no se repitan". As¨ª reza la inscripci¨®n de una de las obras m¨¢s reconocidas de Alejandro Rubio Dalmati, escultor y pintor riojano de origen chileno que muri¨® el s¨¢bado, 16 de mayo, en su casa de Logro?o a los 96 a?os.

Se trata de la escultura que rinde homenaje, en el cementerio de La Barranca de Lardero, a seis kil¨®metros de Logro?o, donde fueron enterradas m¨¢s de 500 personas fusiladas durante la represi¨®n comandada en la zona por el general Mola. Es un monolito en el que parecen abrazados y enroscados los cuerpos, tallados en la misma piedra blanca, de los que all¨ª terminaron sus d¨ªas.

De ideas republicanas, huy¨® a su pa¨ªs durante la Guerra Civil

En su obra reflej¨® su compromiso con la libertad del ser humano

En todo Logro?o se conoce su obra, ya que, junto a su sobrino Alejandro Narvaiza Rubio, realiz¨® las esculturas de la Fuente de los riojanos ilustres y los monumentos al Labrador, el de los Fueros y a los Donantes de sangre, as¨ª como otras que se encuentran expuestas tanto en diversas calles de la capital riojana como en el Museo de La Rioja. Sus obras se pueden encontrar tambi¨¦n en localidades como Arnedo, que acoge su Monumento al zapatero encargado por una industria del lugar.

Rubio Dalmati naci¨® en la localidad chilena de Cill¨¢n el 21 de abril de 1913, hijo de un tallista espa?ol, que sin duda fue su primer contacto con el oficio al que despu¨¦s iba a dedicar su vida. A los cinco a?os, se traslad¨® con su familia a Logro?o. Estudi¨® en la Escuela de Artes y Oficios de la capital riojana y m¨¢s tarde en la Academia de Bellas Artes de Madrid. Seg¨²n informa Efe, lleg¨® a conocer a Picasso, pero no se identific¨® con su estilo, ya que desde muy joven Rubio Dalmati apost¨® por el figurativismo.

La Guerra Civil lo hizo volver a su pa¨ªs para exiliarse, pues hab¨ªa sido detenido por las tropas de Franco y condenado a muerte en 1936. ?l mismo describi¨® medio siglo despu¨¦s aquel trauma en su libro La raz¨®n de lo irracional.

Mientras estuvo en Chile, realiz¨® esculturas, pinturas, frescos y vidrieras para diferentes edificios religiosos, como la catedral de su ciudad natal, y las de Talca, Valpara¨ªso y Concepci¨®n.

De all¨ª regres¨® en 1960, con los premios nacionales chilenos de Dibujo, Pintura y Escultura, para instalarse definitivamente en Logro?o. Una vez en Espa?a, comenz¨® a trabajar con su sobrino, nacido en Santiago de Chile en 1940, y que tambi¨¦n es fot¨®grafo, adem¨¢s de pintor y escultor. Entre ambos han elaborado desde tallas en piedra hasta vaciados en metal, siempre con la exaltaci¨®n de la figura humana como rasgo distintivo. Recibi¨® en 2000 el Galard¨®n a las Bellas Artes Riojanas. En toda su obra intent¨® reflejar su compromiso con la libertad del ser humano.