UGT llega a su d¨¦cimo congreso con la esperanza puesta en un 'Gobierno amigo'

UGT-Euskadi llega a su d¨¦cimo congreso, que celebra ma?ana y el pr¨®ximo viernes en Vitoria, sin ning¨²n conflicto interno. La central espera mucho del lehendakari, Patxi L¨®pez. Su esperanza. reconocen fuentes de la central, pasa por que un Gobierno socialista le d¨¦ un margen mayor para poder actuar en las mismas condiciones que otras centrales. Y, adem¨¢s, que se ponga fin al "r¨¦gimen sindical" que hasta ahora ha imperado de ligaz¨®n nacionalista entre las centrales de este signo y el tripartito. Los dirigentes ugetistas recalcan que no buscan un trato de favor del Ejecutivo del PSE, sino tener las mismas posibilidades. El lehendakari intervendr¨¢ en la jornada de clausura del pr¨®ximo viernes.

La central conf¨ªa en que el Ejecutivo ponga fin al "seguidismo a ELA"

El 'lehendakari' intervendr¨¢ en la jornada de clausura del viernes

Ese mismo d¨ªa, D¨¢maso Casado ser¨¢ reelegido como secretario general para un nuevo mandato de cuatro a?os y se convertir¨¢ en el dirigente de la central en Euskadi que ha ocupado el cargo, al que lleg¨® en 2001, durante m¨¢s tiempo. Le han precedido Jaime San Sebasti¨¢n, Ram¨®n J¨¢uregui, Alberto P¨¦rez, Josu Frade y Carlos Trevilla. Tanto la mirada de Casado como la de todo el congreso est¨¢ puesta en Ajuria Enea.

Fruto de esta opci¨®n es el programa de acci¨®n que recoge la ponencia que deber¨¢ ser aprobada en el congreso. Su primer punto es el "compromiso permanente por la paz y la libertad y el segundo, el Estatuto, como "marco de convivencia". La central se halla convencida de que la pervivencia de ETA dificulta la libertad sindical. "Si afiliarse a un partido es una opci¨®n, unirse a un sindicato es muchas veces una necesidad", destacan fuentes ugetistas, para a?adir: "En caso de necesidad, siempre eliges al que no le queman sedes o el que no sufre las amenazas".

UGT se suma al discurso de Patxi L¨®pez de evitar los frentes, pero deja claro que la paz y la libertad suponen el primer requisito para lograr el bienestar. Frente a las propuestas de ELA de superar el marco auton¨®mico y estatutario, UGT lo reivindica pues "respeta la pluralidad". Tras esa petici¨®n p¨²blica de respeto, llega toda su acci¨®n sindical, que se sustenta en el marco propio y en el federal, en el conjunto de Espa?a.

Fuentes de UGT conf¨ªan en que el Gobierno termine con el "seguidismo a ELA" del tripartito de Ibarretxe. Saben que la representaci¨®n sindical se gana en las elecciones, pero destacan que el peso de la central nacionalista en la Administraci¨®n, cercano al 70%, no se corresponde con su peso en el conjunto de la sociedad. UGT marca cautelas ante la llamada de L¨®pez al di¨¢logo social. Si bien es cierto que hab¨ªa levantado mucha esperanza en sus filas, no lo es menos que se observa cierta preocupaci¨®n por el hecho de que el Ejecutivo haya decidido empezar con reuniones bilaterales. UGT entender¨ªa una reuni¨®n previa con los empresarios y otra con todas las centrales, pero no citas individuales que vuelven a dar a ELA una posici¨®n dominante de salida. La central recuerda que ELA se ha situado fuera de las principales organizaciones de encuentro social, como el Consejo de Relaciones Laborales, Hobetuz o el Consejo Econ¨®mico y Social.

UGT coincide con el Ejecutivo en la necesidad de impulsar la transferencia de las pol¨ªticas activas de empleo para poder contar con una herramienta sociolaboral de la que ya disponen el resto de comunidades aut¨®nomas.

Bajo estas premisas, Casado se enfrenta a un nuevo mandato cuatrienal en el que, pese a la presencia del PSE en el Ejecutivo, el cambio sindical se antoja complicado. En Espa?a hay dos grandes sindicatos; en el Pa¨ªs Vasco, cuatro, marcados por la divisi¨®n pol¨ªtica y que compiten como empresas por un espacio representativo. UGT es el menor de ellos por su muy escasa presencia en Guip¨²zcoa. En ?lava es la segunda central y en Vizcaya, la tercera.