Un peque?o delf¨ªn revoluciona la R¨ªa
Varios t¨¦cnicos acompa?aron al cet¨¢ceo a lo largo de todo el d¨ªa, pero no consiguieron que regresase al mar
La r¨ªa de Bilbao dio ayer otra sorpresa agradable. Un delf¨ªn joven, de 1,20 metros, lleg¨® hasta el centro de la capital, probablemente desorientado, y permaneci¨® casi toda la jornada en el cauce, ayudado por t¨¦cnicos de la Diputaci¨®n para que volviese al mar. Su presencia fue el centro de las conversaciones de much¨ªsimos bilba¨ªnos y algunos hasta pudieron verle en el agua, a la altura del puente de San Ant¨®n, a unos 15 kil¨®metros de la desembocadura de la R¨ªa.
Hacia las nueve de la ma?ana, varias decenas de personas se apostaron en las orillas para observar la curiosa estampa en una r¨ªa que, desde que a principios de esta d¨¦cada solvent¨® sus problemas de saneamiento, cada vez acoge m¨¢s fauna.
La Diputaci¨®n moviliz¨® a un grupo de veterinarios ante el temor de que el animal estuviese herido o tuviera alg¨²n problema, pero no hizo falta su intervenci¨®n. "Se ha visto que estaba bien, que puede alimentarse por s¨ª mismo, por lo que se ha tratado de conducirle aguas arriba para que salga al mar", se?al¨® un portavoz foral. Una dotaci¨®n de bomberos escolt¨® inicialmente al delf¨ªn, tarea de la que luego se ocuparon los t¨¦cnicos de la Diputaci¨®n. El acompa?amiento se hizo con tiento y sin tratar de capturarle, pues se trataba de evitarle cualquier tipo de estr¨¦s. A primera hora de la tarde, el delf¨ªn se par¨® a la altura de Zorrozaurre, cerca del l¨ªmite de Bilbao con Barakaldo, donde apenas se movi¨® en toda la tarde. Lleg¨® a asustarse por el motor de una de las zodiacs, por lo que los t¨¦cnicos decidieron no forzar m¨¢s la situaci¨®n y se fij¨® un dispositivo de vigilancia.
El cet¨¢ceo hab¨ªa sido avistado ya en la noche del jueves en la R¨ªa, a la altura de Erandio. El doctor en Biolog¨ªa de Azti-Teknalia Javier Franco record¨® que es una especie habitual en las costas vascas y pueden observarse desde la l¨ªnea costera, a 100 metros, hasta unas cuantas millas mar adentro. Franco admiti¨® que no es habitual su presencia en la R¨ªa, aunque record¨® que ya en 2008 fue avistado un ejemplar en el Abra.
La sociedad de conservaci¨®n de la fauna marina ?mbar apunt¨® dos hip¨®tesis: "Est¨¢ enfermo y ha entrado en la R¨ªa buscando un lugar tranquilo, sin depredadores ni corrientes, con abundante alimento relativamente f¨¢cil de capturar o bien est¨¢ perdido de la manada, desorientado". En cualquier caso, ?mbar inst¨® a que se mantenga una distancia de 50 metros del animal y que no se le acose.
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