La investigaci¨®n p¨²blica copar¨¢ la actividad del 'donut' gigante

Simplificando, el interior del gran edificio que acoge el sincrotr¨®n se conoce entre los trabajadores del centro como el donut, porque es como un gran anillo por el que circulan electrones, que giran y emiten una luz un bill¨®n de veces m¨¢s intensa que la de los rayos X. Del n¨²cleo central, en forma circular y que est¨¢ siendo recubierto de hormig¨®n para evitar peligro de radiaciones, saldr¨¢n siete aspas de luz que llegar¨¢n hasta distintas jaulas o laboratorios de investigaci¨®n donde trabajar¨¢n cient¨ªficos de todas las especialidades.

Este tipo de luz se puede utilizar en muchos campos de investigaci¨®n, desde la f¨ªsica, hasta la medicina y la biolog¨ªa. Lo han utilizado desde unos cient¨ªficos estadounidenses para descubrir el cerebro de un pez fosilizado hace 300 millones de a?os, en el sincrotr¨®n de Grenoble, hasta empresas de alimentaci¨®n que quer¨ªan hallar el sabor exacto de un cacao soluble estudiando las burbujas de chocolates.

"La mayor parte de la investigaci¨®n que har¨¢ este sincrotr¨®n ser¨¢ p¨²blica; a empresas privadas s¨®lo corresponder¨¢, siendo optimistas, entre 5% y el 10% del trabajo que realice. Por ahora, las empresas espa?olas no investigan con este tipo de laboratorios", se lamenta el f¨ªsico Ram¨®n Pascual, que preside el Consorcio para la Construcci¨®n, Equipamiento y Explotaci¨®n del Laboratorio de Luz Sincrotr¨®n, integrado a partes iguales por la Generalitat y el Gobierno.

15 millones anuales

Centros de investigaci¨®n como el de nanotecnolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, que tiene que acudir a los sincrotrones de otros pa¨ªses, son un ejemplo del p¨²blico objetivo de este laboratorio. Para operar unas 12 horas diarias, el sincrotr¨®n Alba contar¨¢ con un presupuesto anual de 15,5 millones de euros, que se incrementar¨¢ hasta los 22 millones para poder estar activo entre 5.000 y 6.000 horas al a?o.

El proyecto se aprob¨® bajo el Gobierno del PP en 2003, pero Ramon Pascual, padre del proyecto, lleva trabajando desde 1991. La construcci¨®n del gran acelerador de part¨ªculas ha supuesto hasta 250 licitaciones para que empresas de distintos pa¨ªses aportaran sus componentes, lo genera un importante impacto econ¨®mico.

Alba tendr¨¢ competencia, ya que existe una larga docena de laboratorios de luz en Europa (como en Francia, Italia, Reino Unido), aunque muy pocos de tercera generaci¨®n, como el de Cerdanyola. Esa una baza para competir, cada uno tendiendo a la especializaci¨®n.