Button se siente el mejor del mundo
Nadie parece en condiciones de discutirle la corona ni al brit¨¢nico ni a Brawn, que logra su tercer doblete
La mayor¨ªa de los pilotos de f¨®rmula 1 coinciden en afirmar que las calles de Montecarlo son el mejor escenario que hay para calibrar y comparar sus habilidades al volante. Es un circuito de piloto, dicen, donde las virtudes y los puntos fuertes del coche pierden un poco de protagonismo. Pues bien, resulta dif¨ªcil encontrar a un corredor que reconozca a Jenson Button como el mejor piloto de la parrilla, por m¨¢s que ayer, en M¨®naco, el brit¨¢nico consiguiera su quinta victoria en las seis carreras que se han disputado, y se distanciara a¨²n m¨¢s de quienes le persiguen. A este ritmo, celebrar¨¢ el t¨ªtulo antes de irse de vacaciones de verano, y lo m¨¢s relevante del caso es que no parece haber nadie que est¨¦ en condiciones de discutirle la corona al ingl¨¦s. Y todo ello gracias a Ross Brawn, uno de los ingenieros m¨¢s brillantes de la F-1 contempor¨¢nea, que le ha ofrecido el aparato m¨¢s eficiente -otro aspecto en el que todos los corredores est¨¢n de acuerdo-. Con el doblete que consigui¨® ayer entre Button y Barrichello, esta jovenc¨ªsima escuder¨ªa ya acumula tres en lo que va de curso.
El pasado invierno, tras conocerse el adi¨®s de Honda, el t¨¦cnico se parti¨® el alma para conseguir encajar todas las piezas de un rompecabezas que s¨®lo est¨¢ al alcance de un lince. El resultado lleva su nombre y se trata del monoplaza m¨¢s equilibrado de la parrilla. Si se combina el mejor propulsor (Mercedes), con un paquete aerodin¨¢mico privilegiado y la cosa se remata con un difusor de doble v¨ªa, el resultado es algo parecido a una flecha, que, adem¨¢s, se maneja sin demasiados apuros. Basta con acercarse a una curva de cualquier pista y ver pasar uno de los Brawn para darse cuenta del equilibrio que posee el coche, un b¨®lido que apenas se mueve por m¨¢s que lo retuerzan. Dentro de ¨¦l, Button se siente el mejor piloto del mundo, m¨¢s confiado que nunca, y ¨¦sa es una circunstancia decisiva en Montecarlo, un trazado ratonero, lleno de trampas y que tiene los muros m¨¢s cerca que ning¨²n otro. Nada perturb¨® al piloto brit¨¢nico durante la carrera de ayer, y su viaje fue de lo m¨¢s placentero. Se lo pas¨® bomba. Cab¨ªa la posibilidad de que Kimi Raikkonen aprovechara la potencia extra que concede el KERS para meter el morro de su Ferrari al apagarse los sem¨¢foros. Pero el finland¨¦s hizo patinar demasiado los neum¨¢ticos, mand¨® al garete cualquier posible intento de asalto y le abri¨® la puerta a Barrichello, que se march¨® como un disparo a por su compa?ero de equipo. Con los dos Brawn circulando a sus anchas y sin la presi¨®n de Raikkonen, el podio se resolvi¨® en s¨®lo seis vueltas, el tiempo que aguantaron los neum¨¢ticos de Sebastian Vettel, que sali¨® cuarto y fue perdiendo ritmo. Todos los equipos emplean un lenguaje para identificar los dos tipos de compuestos que Bridgestone desplaza a las carreras, siempre en funci¨®n de su construcci¨®n. El que ofrece un mejor rendimiento se conoce como prime, mientras que el alternativo es el option. En M¨®naco, el prime era el m¨¢s duro, y Vettel comenz¨® la carrera con el option. Al paso por la s¨¦ptima vuelta, el alem¨¢n circulaba casi cuatro segundos m¨¢s lento que los tres primeros, formando una caravana de esc¨¢ndalo que parti¨® el pelot¨®n en dos y dej¨® el panorama listo.
Por lo dem¨¢s y dejando a un lado los accidentes de Buemi con Piquet (vuelta 11), de Vettel (en la 16), Kovalainen (en la 52) y el abandono de Kubica (en la 29), fue una carrera de lo m¨¢s tranquila y en la que Fernando Alonso remont¨® del noveno al s¨¦ptimo puesto. Las entradas en los talleres para repostar influyeron poco, y ni siquiera fue necesario el coche de seguridad. De esta forma, las cosas est¨¢n pr¨¢cticamente igual que antes de que el Mundial desembarcara en el puerto de M¨®naco. Sigue Button disfrutando como un ni?o mientras la mayor¨ªa de sus rivales sufren y los dirigentes de las grandes marcas, como Ferrari, Renault y McLaren, tratan de llevar toda la atenci¨®n fuera de la pista con amenazas. Una l¨¢stima.
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