Las semifinales, A¨ªto y las figuras

Ojito con el equipo al que m¨¢s le ha costado presentarse en las semifinales. Es el Unicaja. Acab¨® arrollando al Kalise Gran Canaria (88-57) despu¨¦s de haberlas pasado moradas porque perdi¨® el primer partido y sufri¨® de lo lindo para ganar el segundo. El Regal Bar?a y el Tau, que s¨®lo necesitaron dos asaltos para ventilar al Pamesa y al Iurbentia, e incluso el Real Madrid, que precis¨® tres pero que gan¨® de calle los dos de casa ante el DKV Joventut, cumplieron con los pron¨®sticos con mucha m¨¢s facilidad.

Sin embargo, los playoffs pueden ser muy traidores y nadie, empezando por el Bar?a, se va a fiar ni un pelo del Unicaja, entre otras cosas porque lo dirige A¨ªto Garc¨ªa Reneses, un entrenador dado a buscarle los tres pies al gato. A¨ªto suele primar el juego de conjunto por encima del de las individualidades. Lo cual no quiere decir que desprecie a las grandes figuras, como ¨¦l mismo se encarga de desmentir cada vez que le acusan, por ejemplo, de no haber querido en su d¨ªa a Petrovic o Kukoc cuando entrenaba al Bar?a. Pero tiene una manera de ver y entender el juego que, a veces, desquicia a quienes lo apuestan todo a la figura de turno. ?l prefiere distribuir minutos, responsabilidades y guardarse siempre una carta bajo la manga, que muchas veces no es el as.

Frente a la jerarqu¨ªa de Andersen, Navarro, Rakocevic, Mickeal, Reyes y Bullock, los malague?os se guardan un as en la manga

Un detalle del modo de actuar del entrenador m¨¢s veterano -empez¨® en la m¨¢xima categor¨ªa hace 27 a?os- y exitoso con diferencia de los semifinalistas -aspira a su d¨¦cimo t¨ªtulo de Liga- se puede constatar repasando los m¨¢ximos anotadores de cada partido en los cuartos de final. El Unicaja es el equipo m¨¢s imprevisible. Su rocoso base de Brooklyn, Omar Cook, fue el m¨¢s destacado en el primer partido ante el Gran Canaria con 25 puntos y uno de los menos certeros en el tercero con s¨®lo dos. Y a la inversa: el fino alero Thomas Kelati, formado en la Universidad de Washington State, empez¨® la serie con dos puntos y la concluy¨® con un soberano partidazo en ataque con 18 puntos en 16 minutos. El m¨¢ximo anotador del Unicaja en el segundo partido fue el senegal¨¦s N'Dong, con 17 puntos. En los otros tres semifinalistas los ca?oneros suelen ser casi siempre los mismos. En el Tau, Rakocevic y Mickeal; en el Madrid, Bullock y Reyes, pese a su gatillazo en el segundo encuentro en Badalona; y en el Bar?a, Navarro, Andersen y V¨¢zquez. Para lo bueno y para lo malo, en el Bar?a, el Tau y el Madrid se puede prever por donde van los tiros; en el Unicaja, cuesta m¨¢s. No es una casualidad que en la final de la Copa el ¨²ltimo tiro del equipo malague?o se lo jugase un jugador tan poco habitual en tales menesteres como Archibald, que al final se arrepinti¨® y le pas¨® el marr¨®n a Berni Rodr¨ªguez. A¨ªto es el entrenador m¨¢s dado a repartir minutos de juego y a utilizar muchos jugadores. Su desaf¨ªo es may¨²sculo ante un Bar?a con m¨¢s jerarqu¨ªa pero con muchos recursos.

En la otra semifinal, el Madrid parece haber hecho acopio de juego y de moral en su duelo con el Joventut. Ante su reto frente al Tau, el vigente campe¨®n de Liga y Copa, su entrenador, Joan Plaza, no ha dudado en apelar a los intangibles: "Hemos encontrado una chispa en nuestro juego que nos puede hacer llegar lejos en semifinales".