Nuevo desaf¨ªo nuclear de Corea del Norte
La explosi¨®n subterr¨¢nea tuvo una potencia similar a la de la bomba de Nagasaki - La prueba provoca la condena un¨¢nime de la comunidad internacional
El 9 de octubre de 2006, Corea del Norte sorprendi¨® al mundo con la primera prueba nuclear de su historia. Ayer volvi¨® a desafiar a la comunidad internacional con una explosi¨®n at¨®mica subterr¨¢nea de una potencia muy superior, seg¨²n anunci¨® el propio Gobierno norcoreano y confirm¨® Rusia. Poco despu¨¦s, dispar¨® tres misiles de corto alcance. La detonaci¨®n provoc¨® duras condenas internacionales y la convocatoria de una reuni¨®n urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Con la prueba, Pyongyang busca dos objetivos. Por un lado, reforzar su posici¨®n ante Estados Unidos con vistas a las negociaciones para el desmantelamiento de su programa nuclear, que se encuentran paralizadas desde diciembre pasado; y por otro, enaltecer la imagen del l¨ªder Kim Jong-il dentro del pa¨ªs m¨¢s secreto del mundo ante su futura sucesi¨®n, tras los problemas de salud que sufri¨® en agosto del a?o pasado. Kim tiene 67 a?os.
El pa¨ªs tiene plutonio para fabricar entre 6 y 12 artefactos at¨®micos
Pyongyang no desvel¨® d¨®nde se hab¨ªa producido la prueba, pero Mosc¨² asegur¨® que hab¨ªa tenido lugar 80 kil¨®metros al noroeste de la ciudad de Kilju, cerca de donde fue efectuado el ensayo en 2006. Se¨²l afirm¨® que hab¨ªa detectado un temblor de tierra de intensidad 4,5 en la escala Richter en esta zona.
El Ministerio de Defensa ruso asegur¨® que la explosi¨®n se produjo a las 9.54 (siete horas menos en la Espa?a peninsular) y la potencia fue entre 10 y 20 kilotones, similar a la de la bomba at¨®mica lanzada por Estados Unidos sobre Nagasaki, en Jap¨®n, durante la II Guerra Mundial. El ensayo de 2006 se calcula que fue inferior a un kilot¨®n, por lo que algunos cient¨ªficos extranjeros afirmaron entonces que pudo resultar fallido o se trat¨® de una simulaci¨®n.
Los tres misiles de corto alcance disparados ayer salieron de la misma zona en el noreste del pa¨ªs desde la que el pasado 5 de abril fue lanzado un cohete por encima de Jap¨®n, seg¨²n Pyongyang, para colocar un sat¨¦lite de comunicaciones en ¨®rbita.
Estados Unidos y sus aliados, como Jap¨®n y Corea del Sur, respondieron con ira a este lanzamiento porque, seg¨²n aseguraron, se trat¨® en realidad de la prueba de un misil bal¨ªstico y, por tanto, viol¨® las resoluciones de la ONU. Como consecuencia, Naciones Unidas endureci¨® las sanciones en vigor contra el r¨¦gimen de Kim Jong-il, y Corea del Norte cancel¨® el compromiso adquirido en febrero de 2007 de desmantelar su programa de armas nucleares y amenaz¨® con una nueva prueba at¨®mica y m¨¢s lanzamientos de misiles. Ayer cumpli¨® la amenaza.
Tras conocerse el ensayo subterr¨¢neo, la comunidad internacional volvi¨® a emitir las recriminaciones habituales. El presidente estadounidense, Barack Obama, reclam¨® "una acci¨®n por parte de la comunidad internacional". Jap¨®n calific¨® la prueba de "totalmente inaceptable" y dijo que tomar¨¢ medidas. Corea del Sur, que el pasado s¨¢bado se vio sacudida por el suicidio del ex presidente Roh Moo-hyun, acusado de corrupci¨®n, dijo que es una "grave amenaza" para la paz regional. Rusia afirm¨® que amenaza la estabilidad regional. La Uni¨®n Europea la denunci¨® como una flagrante violaci¨®n de las resoluciones del Consejo de Seguridad. China se declar¨® "totalmente contraria" al ensayo. Y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que estaba "profundamente molesto".
El desaf¨ªo de Kim Jong-il a?ade una nueva dosis de incertidumbre a un proceso de desnuclearizaci¨®n que contin¨²a prolong¨¢ndose en el tiempo. Un constante tira y afloja entre Pyongyang y Washington, en el que se han mezclado sucesivamente la imposici¨®n de sanciones con la concesi¨®n de ayudas, hasta ahora con poco ¨¦xito. Se estima que Corea del Norte tiene suficiente plutonio para fabricar entre 6 y 12 peque?as bombas at¨®micas.
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