F¨²tbol en n¨²meros rojos
A una jornada del final de la Liga, han vuelto a aparecer datos sobre el deslizamiento hacia la bancarrota del f¨²tbol espa?ol. Un estudio acad¨¦mico reciente concluye que el curso se inici¨® con una deuda acumulada de los clubes de primera de unos 3.500 millones de euros, un 26% m¨¢s que la temporada anterior. No hay datos precisos de la actual, pero s¨ª evidencias de que la cosa ser¨¢ peor como resultado de una acumulaci¨®n de factores ligados a la crisis: retirada de inversionistas, dificultad para encontrar patrocinadores y resistencia de ayuntamientos y cajas de ahorros locales a seguir apoquinando y financiando deudas incobrables. Adem¨¢s de la evaporaci¨®n en la crisis inmobiliaria de los ingresos extraordinarios previstos mediante la venta de terrenos recalificados al efecto, que ha sido en la ¨²ltima d¨¦cada un factor decisivo para compensar el sistem¨¢tico desfase entre ingresos y gastos.
En la temporada 2007-08, s¨®lo el Madrid y el Barcelona tuvieron super¨¢vit.
El problema viene de lejos. A finales de los a?os ochenta, cuando se preve¨ªan grandes negocios ligados a la televisi¨®n, arribaron al mundo del f¨²tbol espabilados que no se arruinaban pero dejaban arruinados a sus clubes; para hacer frente a esa ola se hizo la transformaci¨®n en sociedades an¨®nimas deportivas, con la idea de que los propietarios ser¨ªan m¨¢s cuidadosos a la hora de endeudar al club. Pero la l¨®gica especulativa se impuso al buen sentido y una serie de factores, el principal de los cuales fue la diferencia brutal de ingresos dependientes de mantener o no la categor¨ªa (en proporci¨®n de siete a uno, seg¨²n algunos c¨¢lculos), propiciaron fichajes desorbitados en funci¨®n de expectativas m¨¢s que de realidades.
La normativa vigente contempla el descenso de categor¨ªa de los equipos que no paguen la deuda que tienen con sus jugadores. De los 20 clubes de Primera y Segunda denunciados por ese motivo el pasado verano, s¨®lo tres, de Segunda B, perdieron la categor¨ªa. El resto, entre los que figuran Sporting, Alav¨¦s y Celta, la conservaron gracias a una utilizaci¨®n habilidosa de la ley concursal, que permite ganar tiempo mediante el nombramiento de un interventor judicial y la renegociaci¨®n a la baja con los acreedores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.