Las ayudas a los coches contaminantes abren otro conflicto Gobierno-Generalitat

La larga lista de incidentes de recorrido entre el Gobierno central y el de la Generalitat sum¨® ayer un nuevo episodio, esta vez a cuenta de las ayudas del Ejecutivo catal¨¢n para la compra de veh¨ªculos. El Gobierno no est¨¢ nada contento con la adaptaci¨®n catalana del plan de renovaci¨®n del parque de veh¨ªculos, sobre todo porque ¨¦ste abre la puerta a subvencionar coches altamente contaminantes. Y a diferencia de otras ocasiones, en las que las cr¨ªticas se han canalizado con discretas llamadas telef¨®nicas, ayer se lanzaron bajo los focos.

La ministra de Medio Ambiente, la socialista Elena Espinosa, no tuvo reparos en criticar la decisi¨®n de la Generalitat en una visita a Barcelona. "Como ministra, no comparto esta medida, no nos gusta. Se puede hacer compatible el incentivo a la actividad industrial con veh¨ªculos menos emisores", dijo. Estas palabras, que abr¨ªan un nuevo conflicto entre gobiernos, corrieron como la p¨®lvora por los despachos de la Generalitat y desencadenaron todo tipo de cr¨ªticas en el Gobierno y en el Partit dels Socialistes (PSC).

El Gobierno central recuerda que su plan veta los coches menos 'limpios'

CiU denuncia que "la descoordinaci¨®n del tripartito no ayuda a afrontar la crisis"

El consejero de Innovaci¨®n, el republicano Josep Huguet, inst¨® a la ministra a dejar de preocuparse por Catalu?a y a centrarse en perseguir a las comunidades que incumplen "sistem¨¢ticamente" la normativa medioambiental europea. "No es correcto que el Gobierno tome medidas al margen de las autonom¨ªas y cuando una autonom¨ªa toma una decisi¨®n -como la del plan de ayudas- le den el alto", dijo Huguet. Horas antes, el secretario de Organizaci¨®n de los socialistas catalanes, Jos¨¦ Zaragoza, ya hab¨ªa dicho que si las ayudas de la Generalitat no gustan a la ministra, "ser¨¢ su problema". Por la tarde un portavoz ministerial asegur¨® a Efe que, si bien el plan no es del agrado de Espinosa, la sangre tampoco llegar¨¢ al r¨ªo.

El Ministerio de Industria evit¨® entrar en conflicto. "Todo lo que sea ayudar para que aumente la demanda de autom¨®viles nos parece bien, pero nuestra apuesta es ayudar a los veh¨ªculos menos contaminantes. El pre¨¢mbulo del real decreto, de hecho, dice claramente que el objetivo del plan es estimular la sustituci¨®n de veh¨ªculos antiguos por otros menos contaminantes. Dicho esto, cada comunidad aut¨®noma es soberana y con su dinero puede hacer lo que le d¨¦ la gana", se?al¨® ayer un portavoz oficial del ministerio.

A diferencia del plan del Gobierno (que limita la subvenci¨®n a veh¨ªculos de menos de 30.000 euros y que emitan 149 gramos de CO2 como m¨¢ximo siempre que se desguace uno de m¨¢s de 10 a?os), el catal¨¢n no fija l¨ªmite alguno de contaminaci¨®n, s¨®lo establece que el nuevo coche debe contaminar menos que el que se achatarra. El ¨²nico tope que establece es de precio: 49.000 euros, lo que permite tambi¨¦n la compra de coches de lujo.El plan de la Generalitat tiene, en realidad, cuatro patas. La primera es la mera suma al Plan 2000E del Gobierno. La segunda, la m¨¢s pol¨¦mica, porque no establece un m¨¢ximo de nivel de emisiones y fija el tope del precio del veh¨ªculo en 49.000 euros.

La tercera es para las motociletas y ciclomotores, con ayudas que oscilan entre 100 y 350 euros (seg¨²n la cilindrada), siempre que los fabricantes pongan entre 200 y 700 euros. La patronal de las dos ruedas est¨¢ de acuerdo: "Permitir¨¢ estimular la demanda en Catalu?a, donde se concentra el 83% del sector industrial", apunt¨® ayer Anesdor. La cuarta es para las furgonetas (de hasta 3,5 toneladas) y camiones ligeros (hasta seis) que no superen los 40.000 euros.

Otra de las caracter¨ªsticas del plan catal¨¢n es que est¨¢ abierto a cualquier ciudadano que matricule el veh¨ªculo en un concesionario domiciliado en Catalu?a. La mayor¨ªa de las comunidades lo limitan a los empadronados.

En el seno del Gobierno catal¨¢n el principal foco de oposici¨®n sigue estando en Iniciativa-Esquerra Unida. De hecho el plan se ha aprobado sin el concurso de este partido, como ya ocurri¨® con la ley de educaci¨®n. De ah¨ª que el ex consejero de Medio Ambiente y miembro de la direcci¨®n de ICV, Salvador Mil¨¤, dijera ayer que a su partido "se le ha acabado la paciencia", informa Bertran Cazorla. Mil¨¤ insinu¨® tambi¨¦n que el PSC y ERC han vulnerado los pactos del Gobierno tripartito. Concretamente, pidi¨® una "hoja de ruta" hasta las elecciones para asegurar la "lealtad" de sus socios a los acuerdos de Gobierno. Seg¨²n ICV, las ayudas a los coches m¨¢s contaminantes chocan con los objetivos que se impuso el Gobierno cuando aprob¨® su plan para reducir la contaminaci¨®n.

Este punto de vista no es compartido al cien por cien por todos los miembros de la federaci¨®n Iniciativa-Esquerra Unida. Los sectores m¨¢s pr¨®ximos a las centrales sindicales insisten en que, si bien el plan no es perfecto, s¨ª ayuda a la reactivaci¨®n de la industria. De hecho, CC OO considera "positivo" el plan, si bien ha advertido que "no se debe entrar en contradicci¨®n con otras pol¨ªticas del Gobierno", en este caso la ambiental.

Esquerra Unida apoya a sus socios de ICV, pero prefiere no llevar el conflicto a un callej¨®n sin salida. "Si, en lugar de tener dos consejeros, ICV-EUiA fuese mayoritaria en el Gobierno, el plan no se habr¨ªa aprobado as¨ª", resume Jordi Miralles, presidente de EUiA. Seg¨²n Miralles el plan no es aceptable porque subvenciona la compra de coches "a gente que no lo necesita".

CiU sac¨® tajada del conflicto. El diputado Eudald Casades¨²s denunci¨® la "descoordinaci¨®n del tripartito" y asegur¨® que ello "no ayuda a hacer frente a la crisis". Y Greenpeace se apunt¨® tambi¨¦n a las cr¨ªticas.