"Gastar¨¦ las pocas fuerzas que me quedan"

La fuga del d¨ªa seguramente le har¨ªa gracia a Wyoming (la compon¨ªan 25 corredores) y dar¨ªa pie a los mel¨®manos a entretenerse con juegos de palabras (entre los fugados estaban Bak: Lars Ytting, no Johan Sebastian; y McCartney: Jason, no Paul), pero a los que m¨¢s les gust¨® fue a Denis Menchov y Michele Scarponi, que son ciclistas, sudan, se cansan y no parecen tener tiempo para tontos juegos de palabras. Al primero, al ruso en rosa, porque transform¨® un d¨ªa de nervios (viento, calor, velocidad, trazado tortuoso)en una jornada de recuperaci¨®n antes del examen final entre Herculano y el cr¨¢ter del Vesubio, 1.000 metros de altitud. Al segundo, porque le permiti¨® ganar su segunda etapa en el Giro de su regreso.

Menchov, que siente tan poco el agobio del estr¨¦s que no necesita ponerse a lavar la ropa como los antiguos, en el lavabo, para combatirlo, cultiva, sin embargo, su alma po¨¦tica. Distingue entre la leyenda del Blockhaus, la vegetaci¨®n del monte Petrano y la literatura y las asociaciones de ideas que supone la ascensi¨®n a un volc¨¢n tan aclamado como el Vesubio, tan colmado de significados. Pero su alma rusa, indiferencia rayana en la frialdad llegado el momento, no le permite distracciones. "Cuando asciendo en bicicleta, no lo hago pensando en la historia, la geograf¨ªa o la literatura", dice; "pienso s¨®lo en el tipo de pendiente. Me gusta m¨¢s la del Blockhaus porque es m¨¢s tendida, m¨¢s regular, m¨¢s acorde a mi estilo. La del Vesubio, aparte de m¨¢s empinada, es m¨¢s irregular. Favorece a los escaladores puros, capaces de abrir gas como si fueran en moto y atacar".

A Menchov, que aventaja en 26s a Di Luca (la bonificaci¨®n en meta supone 20s para el primero) y en 2m a Pellizotti, le gustar¨ªa que en el Vesubio atacara el hombre volc¨¢nico, Carlos Sastre (quinto, a 3m 30s), una chispa que desencadenar¨ªa una reacci¨®n de alianzas defensivo-transversales que siempre favorecer¨ªan al hombre de rosa. "Me encantar¨ªa que atacara Carlos y ganara la etapa", dice; "as¨ª seguramente Pellizotti se tendr¨ªa que mover para defenderse y Di Luca tras ¨¦l. Y yo, detr¨¢s".

A Sastre, claro, tambi¨¦n le gustar¨ªa ganar en el Vesubio (13 kil¨®metros de ascensi¨®n al 7,4%: cinco kil¨®metros m¨¢s larga, 500 metros m¨¢s alta, que cuando gan¨® Chozas en 1990). Y no s¨®lo la etapa, sino un puesto en el podio y, por qu¨¦ no, la maglia rosa. Vesubio es, adem¨¢s, la palabra que m¨¢s le ha sugestionado desde que conoci¨® el recorrido del Giro. Superada la crisis sufrida en la ascensi¨®n al Blockhaus, el abulense reconoce: "Ser¨¢ la ¨²ltima oportunidad de hacer algo m¨¢s en este Giro. As¨ª que gastar¨¦ las pocas fuerzas que me quedan".

18? etapa: 1. M. Scarponi (Ita./Diquigiovanni). General: 1. D. Menchov (Rus./Rabobank). 2. D. di Luca (Ita./LPR), a 26s. 3. F. Pellizotti (Ita./Liquigas), a 2m. 4. I. Basso (Ita./Liq.), a 3m 28s. 5. C. Sastre (Cerv¨¦lo), a 3m 30s. 12. L. Armstrong (EE UU/Ast.), a 12m 17s.