La imparcialidad y las cr¨ªticas (II)

Me pregunto si Pedro Almod¨®var considerar¨ªa imparcial que el peri¨®dico EL PA?S enviara a Carlos Boyero al Festival de Cannes si ¨¦ste hubiese hecho una cr¨ªtica positiva de su pel¨ªcula Los abrazos rotos. Entiendo lo dif¨ªcil de encajar una mala cr¨ªtica, pero as¨ª es el arte: a unos gusta y a otros no. Por eso un artista debe estar preparado para afrontar la opini¨®n p¨²blica y tener la humildad y la inteligencia de respetarla: al fin y al cabo vive de ella.

Me encanta Almod¨®var, o m¨¢s bien su cine. No me gust¨® Los abrazos rotos (antes incluso de saber qu¨¦ opinaba Boyero) como no me han gustado algunas otras. Pero las hay que me han parecido maravillosas y por eso seguir¨¦ esperando con ganas su pr¨®ximo estreno. Lo que est¨¢ bien claro a d¨ªa de hoy es que el cine de Almod¨®var es ¨²nico, diferente y personal (que sea genial ya es opini¨®n de cada uno). ?se es su valor y lo que me lleva a ver sus pel¨ªculas, que a veces me gustan y a veces no. Creo que deber¨ªa valorar al p¨²blico cr¨ªtico, que no le alaba a ciegas por el hecho de ser quien es, sino por crear obras que producen (o no) un efecto en el espectador. Es bonito que le hayan reconocido en Cannes. Ni Boyero, ni yo, ni otros muchos estamos de acuerdo. De entre las dos posiciones, ?cu¨¢l es la v¨¢lida? Parece ser que Almod¨®var tiene la respuesta.