Paga, pasa y vete
Lo importante es pagar. Y en efectivo. Si llevas 57 euros en el bolsillo (el DNI y una foto), para lograr el certificado m¨¦dico que autoriza a tener un arma, s¨®lo hay que ponerse a la cola y esperar turno. Por dentro, este centro de Barcelona parece m¨¢s bien un banco. La gente paga, pasa a la consulta y sale con el papel en la mano.
El proceso es el mismo si pretendes conseguir un aval m¨¦dico para sacarte la licencia de armas. Los 57 euros dan derecho a una visita r¨¢pida (apenas medio minuto) con el oculista. Pide que identifiques d¨®nde tiene la obertura una graf¨ªa circular (una especie de "O" rota). Si en las dos ¨²ltimas filas, las m¨¢s peque?as, no distingues bien d¨®nde est¨¢ la fisura, no pasa nada. No hay que alarmarse. "Tranquilo. ?sta es hacia arriba". El oculista te empuja de vuelta a la sala de espera. Al minuto sale de su consulta un segundo profesional. Una psic¨®loga. Te ofrece un folio escrito por ambas caras con 62 preguntas. "No tienes que comerte mucho la cabeza. Pon lo que pienses y ya est¨¢".
En el papel hay que marcar con una "x" la opci¨®n preferida. "Nunca" y "siempre" son los extremos. Se trata de indicar si est¨¢s de acuerdo o no con una serie de afirmaciones. Los enunciados no tienen desperdicio. "Me aburro". "Creo en el ojo por ojo". "Creo que alguien controla mi mente". "Cambio de humor con facilidad". "Estoy celoso y creo que puedo cometer alguna locura". "Me gustan las actividades que tienen riesgo de muerte".
Con las respuestas en la mano, la psic¨®loga se encierra en su despacho y te hace pasar a los dos minutos. "Todo est¨¢ bien". Pregunta para qu¨¦ quieres el arma. No pone en duda que desees tener una escopeta de caza porque tu familia goza, supuestamente, una extens¨ªsima tradici¨®n cineg¨¦tica. Tras la charla (un minuto m¨¢s) llega la prueba de coordinaci¨®n. Dos mandos y una pantalla de ordenador con caminos de los que no debes salir. Aunque si te sales: "Es normal, eh. Los mandos tampoco funcionan muy bien".
La tercera prueba es la m¨¢s breve. All¨ª espera la m¨¦dico. Te pide que te pongas unos cascos y levantes la mano cuando oigas un sonido. Contestas si te han operado alguna vez o si tomas alg¨²n medicamento y se te ofrece un sobre en el que se te considera apto para lograr el permiso de armas. Se superan las pruebas en apenas siete minutos. Paga, pasa y vete. ?se parece el mensaje.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.