Poco convincente

El especialista en m¨²sica barroca Jan Willem de Vriend se present¨® en Valencia con la Netherlands Symphony Orchestra, pero no lo hizo con un programa barroco, sino con un monogr¨¢fico de Schumann. Se abordaron su primera y tercera sinfon¨ªas que, cronol¨®gicamente hablando, son, en realidad, primera y segunda. Se trataba, pues, de una mirada sobre las aproximaciones iniciales del compositor saj¨®n a la forma sinf¨®nica.

En la primera se utiliz¨® una mezcla de instrumentos originales (trompas y trompetas, por ejemplo) y modernos, mezcla que, aun siendo empleada a veces con ¨¦xito, no contribuy¨® a cimentar el empaste del grupo. Todos los cobres, por otra parte, exhibieron una sonoridad ¨¢cida, no siempre afinada y tampoco perfecta en ajuste. Si -como parece- la formaci¨®n carece de un periodo amplio de rodaje, quiz¨¢ no sea lo mejor el buscar complicaciones a?adidas. Porque tocar bien con instrumentos originales requiere unas habilidades muy espec¨ªficas y dif¨ªciles de adquirir.

Para la Tercera Sinfon¨ªa de Schumann ya no se los utiliz¨®, y disminuyeron -aunque no desaparecieron totalmente- los problemas en los cobres. La madera segu¨ªa sonando comprimida entre ellos y las cuerdas, pero, en general, se escuch¨® a la formaci¨®n holandesa con un nivel de seguridad bastante m¨¢s alto. Cosa distinta es que convenciese la visi¨®n de las obras y el fraseo escogido para Schumann. No solo la orquesta, sino tambi¨¦n Willem de Vriend deber¨ªan, quiz¨¢s, replantearse la lectura de este compositor. No solo en el aspecto t¨¦cnico, sino tambi¨¦n en el interpretativo.