La Red pone en aprietos a los pol¨ªticos

Contra la abstenci¨®n, transparencia. VoteWatch.eu muestra lo que ha hecho cada europarlamentario; Parlorama, los clasifica como si fueran tenistas. MySociety, en cambio, se encarga de conectar a representantes y representados. Gracias a su actividad se han arreglado 8.000 baches en Inglaterra y se han firmado nueve millones de peticiones al primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown.

La transparencia, una exigencia cada vez m¨¢s acuciante de una sociedad informada, avanza hoy m¨¢s r¨¢pido gracias a herramientas que han acelerado su expansi¨®n en Internet. Su pr¨¢ctica es a¨²n minoritaria, pero empieza a extenderse y sacar los colores a las instituciones que se niegan a ella. La crisis econ¨®mica ha elevado la presi¨®n ciudadana por la austeridad. Y esc¨¢ndalos como el de los gastos privados de los parlamentarios brit¨¢nicos a cargo del Estado confirman la corriente que obligar¨¢ a los dirigentes pol¨ªticos a dar cuentas m¨¢s detalladas de sus movimientos.

La pr¨¢ctica, a¨²n minoritaria, est¨¢ sacando los colores a las instituciones

Gracias a MySociety se han arreglado 8.000 baches en Inglaterra

A diferencia de la mayor¨ªa de parlamentos nacionales, en el caso del Europeo el trabajo de cada uno de sus miembros se puede conocer minuciosamente en la p¨¢gina www.europarl.europa.eu . Asistencia, votaciones, preguntas, discursos, informes, incompatibilidades, fidelidad a su pa¨ªs y a su grupo en las votaciones... una fuente inagotable de datos, que otras p¨¢ginas web agrupan, analizan y clasifican.

Es el caso de Votewatch.eu , un sitio promovido por la London School of Economics y la Universidad Libre de Bruselas, con financiaci¨®n de la Fundaci¨®n Soros. Basada en datos oficiales, cruza las estad¨ªsticas para que el elector juzgue el comportamiento de sus representantes. Aunque los datos no lo explican todo. "Si quieres salir bien en la foto, yo te doy dos trucos f¨¢ciles para conseguirlo", dice Luis Herrero, europarlamentario del PP, que no opta a la reelecci¨®n. "Poner tu firma a preguntas que te presentan los lobbies es muy f¨¢cil. Hablar un minuto en el pleno, tambi¨¦n. No exigen m¨¢s de 10 minutos de trabajo".

En abril, a Flavien Deltort, asistente parlamentario del radical italiano Marco Cappato, se le ocurri¨® clasificar a los parlamentarios por su trabajo. Seg¨²n Parlorama, el italiano Umberto Bossi es el perfecto eurovago. ?ste es su balance de cuatro a?os: ha asistido al 9% de los plenos; preguntas orales con debate, cero; preguntas por escrito, una; opiniones, cero; declaraciones por escrito, cero; preguntas orales en el turno de preguntas, cero; informes, cero; propuestas de resoluci¨®n, cero.

El domingo, los espa?oles eligen a sus 50 representantes en la Euroc¨¢mara, de un total de 736 de 27 pa¨ªses. De los 54 parlamentarios salientes, 36 se presentan a la reelecci¨®n. Las perspectivas de participaci¨®n son pesimistas. "Es una paradoja", explica el europarlamentario popular ??igo M¨¦ndez de Vigo, "que los sondeos pronostiquen una menor participaci¨®n cuando las competencias de la Euroc¨¢mara van en aumento".

Por primera vez en 23 a?os no estar¨¢ Enrique Bar¨®n. Presidente, vicepresidente, presidente de comisiones y autor de 17 informes. Bar¨®n elogia la seriedad del trabajo de VoteWatch. "Con todas las limitaciones de la estad¨ªstica, refleja lo que la gente hace en el Europarlamento. Yo salgo bastante bien, el 60 entre 700, pero sale mucho mejor Manuel Medina, que es una fiera".

En el lado contrario, al fondo de la tabla, est¨¢ Mayor Oreja. "El se?or Oreja s¨®lo habl¨® de terrorismo", recuerda Bar¨®n. "Se quiso presentar a presidente del Grupo Popular Europeo y no lo quisieron ni los suyos".

En sus cinco a?os de esca?o, Oreja s¨®lo emiti¨® una opini¨®n, cinco preguntas, dos informes (sobre terrorismo y a petici¨®n propia) y 19 discursos en las 298 sesiones del pleno. EL PA?S pidi¨® a su equipo de prensa, oralmente y por escrito, su opini¨®n sobre la actividad en estos a?os; pero era ilusorio intentar conseguir en cinco d¨ªas lo que el Europarlamento no logr¨® en cinco a?os. En ese tiempo, Mayor Oreja no envi¨® a la Euroc¨¢mara ni una sola opini¨®n escrita.

"Lo importante son las comisiones en las que participas", a?ade Herrero. "Yo estuve en cuatro a la vez. No ha habido otro caso igual entre los espa?oles. Y dentro de las comisiones, si yo fuera periodista [Herrero lo es], rastrear¨ªa cuatro cosas: de entrada, los ponentes de informes de fondo y en la sombra. El primero es lo que da m¨¢s glamour, porque lleva tu nombre". Hay dos informes suyos en el Europarlamento. Prosigue Herrero: "Hacer de ponente en la sombra es el mismo trabajo, pero ya no sale tu nombre; luego est¨¢n los informes de opini¨®n de fondo y en la sombra. Esos cuatro par¨¢metros te dan la verdadera dimensi¨®n de tu trabajo. Yo saldr¨ªa en la parte activa".

La popular Pilar del Castillo alaba la iniciativa de VoteWatch. "Es un primer paso en la buena direcci¨®n, pero se puede mejorar para evitar que se desv¨ªe de lo importante de la actividad parlamentaria (m¨¢s all¨¢ de las cifras) y genere trabajo burocr¨¢tico para quedar bien en la foto". Por ejemplo, que los eurodiputados manden cientos de preguntas absurdas a la Comisi¨®n. A su parecer, prosigue la eurodiputada y catedr¨¢tica de Ciencia Pol¨ªtica espa?ola, "VoteWatch deber¨ªa realizar an¨¢lisis cuantitativos, cualitativos y tambi¨¦n explicativos para que sea un an¨¢lisis sin sesgos de la realidad".

Del Castillo ha redactado cuatro informes en los cinco a?os de legislatura. Pueden parecer pocos, sin embargo, entre ellos se encuentra el "paquete de telecomunicaciones", que modificaba cinco directivas. Del Castillo redact¨® el informe sobre el establecimiento de un organismo de reguladores europeos.

La socialista aragonesa Pilar Ayala considera que, como en todos lados, "hay gente que trabaja mucho y otras menos. Por lo general, en todas las comisiones que he participado, la mayor¨ªa legislativas, se curra mucho".

El diputado de ICV Ra¨²l Romeva cree que es importante explicar para qu¨¦ sirve el Parlamento Europeo. Por ejemplo, que el 70% de las leyes espa?olas las determinan las directivas o que el 80% de la legislaci¨®n medioambiental la dicta la Euroc¨¢mara. "Pero a¨²n es m¨¢s importante hacer ver a la gente que seg¨²n las mayor¨ªas que se conformen habr¨¢ unas pol¨ªticas u otras en la UE. La gente debe ser consciente de que su voto determina c¨®mo se construye Europa".

Mar¨ªa Jos¨¦ Canel, catedr¨¢tica de Comunicaci¨®n Pol¨ªtica en la Complutense de Madrid, cree que la percepci¨®n de que votar ahora no sirve de nada "ocurre en toda Europa, principalmente porque ha sido un ¨®rgano consultivo. A medida que crezca su poder, aumentar¨¢ la participaci¨®n".

Romeva ha sido uno de los eurodiputados m¨¢s activos, seg¨²n VoteWatch y Parlorama, aunque sus cr¨ªticos consideran que la mayor¨ªa de su actividad es menor. Es decir, muchas preguntas y pocos informes. "El trabajo que puede hacer un eurodiputado depende de la correlaci¨®n de fuerzas de los grupos pol¨ªticos en la C¨¢mara", replica Romeva. "Por eso es importante cambiar las mayor¨ªas, para que podamos hacer las cosas que consideramos importantes para los europeos".

"?Que por qu¨¦ hay que ir a las urnas?", reflexiona Bar¨®n. "Pues, por ejemplo, por el bolsillo. Gracias al euro nuestra moneda no est¨¢ a merced de los especuladores, como pas¨® con la peseta en los noventa. Hemos reducido las comisiones de bancos y cajas; hemos controlado los fondos de inversi¨®n de riesgo. Eso s¨®lo en el lado econ¨®mico, por no hablar del Informe Reach sobre el control de sustancias qu¨ªmicas que impide, por ejemplo, negocios como el del presidente de la diputaci¨®n de Castell¨®n, el se?or Fabra". [El fiscal le pide dos a?os de prisi¨®n por falsear documentos con el objetivo de conseguir la autorizaci¨®n para producir productos fitosanitarios].

Si en enero entra en vigor el Tratado de Lisboa, del que ??igo M¨¦ndez de Vigo ha sido ponente, la Euroc¨¢mara controlar¨¢ la pol¨ªtica exterior y ya no decidir¨¢ sobre el 20% del presupuesto sino sobre el total: 125.000 millones de euros, en codecisi¨®n con el Consejo, entre otras cosas. Demasiado dinero como para permanecer al margen.

Para establecer puentes entre la creciente desconexi¨®n democr¨¢tica naci¨® MySociety, organizaci¨®n dirigida por Tom Steinberg. "Tenemos la convicci¨®n de que no hay peque?os errores del Parlamento que una mezcla saludable de transparencia y participaci¨®n p¨²blica no puedan resolver".

Si la falta de transparencia fomenta la abstenci¨®n, en Espa?a est¨¢ justificada. Los espa?oles creen que los partidos son m¨¢s corruptos que las empresas, el Poder Judicial o medios de comunicaci¨®n, seg¨²n el Bar¨®metro Global de la Corrupci¨®n de Transparencia Internacional presentado ayer.

En Espa?a es dif¨ªcil saber los negocios de un diputado o la factura de un ministro para arreglar el despacho; pero, poco a poco, cada d¨ªa se abre una puerta. Despu¨¦s de 30 a?os de secretismo, el Congreso de los Diputados publicar¨¢ las actividades de sus miembros. Por fin la brit¨¢nica C¨¢mara de los Comunes modificar¨¢ su sistema de exenci¨®n de gastos. En ambos casos, la prensa (EL PA?S y The Daily Telegraph, respectivamente) hab¨ªan publicado antes la informaci¨®n secreta.

La transparencia es una pista de doble v¨ªa. El votante puede ver en la web lo que hacen los pol¨ªticos y ¨¦stos pueden informar a sus electores. "Quien debe hacer visible su actividad es quien la realiza", defiende Romeva. "No hay excusas para no comunicar. Gracias a Internet y otras tecnolog¨ªas ya no dependemos de medios tradicionales, que te dan m¨¢s o menos espacio en prensa, radio y televisi¨®n".