De paseo con Barcel¨® por la Bienal
Recorrido por el pabell¨®n espa?ol en la gran cita art¨ªstica del "todo vale"
Parece que todo vale para Construir mundos, la propuesta de la 53? edici¨®n de la Bienal de Venecia que el domingo se abre al p¨²blico con la participaci¨®n de artistas de 70 pa¨ªses. De momento (el de ense?arlo a prensa, artistas, galeristas) se ha visto de todo y para todos los gustos. Como casi siempre.
La pieza m¨¢s fotografiada y comentada va a ser, sin duda, la del Pabell¨®n de Dinamarca. El colectivo de artistas The Collectors presenta una instalaci¨®n en la que el visitante tiene que recorrer una vivienda de lujo desmesurado para rematar el paseo frente a una piscina en la que un hombre flota muerto boca abajo (es un mu?eco de l¨¢tex, naturalmente). En el fondo de la piscina, se ve un reloj de nivel y un paquete de Marlboro Light. ?As¨ª acaba esta historia? ?Es posible construir algo con las fuerzas que nos quedan? Son s¨®lo preguntas, al menos, de momento.
M¨¢s all¨¢ de la provocaci¨®n y de los interrogantes, en los pabellones oficiales se multiplican los nombres de artistas consagrados. Steve McQueen est¨¢ en el de Gran Breta?a. Mark Lewis en el de Canad¨¢; Bruce Nauman, en el de Estados Unidos. Otros pa¨ªses se arriesgan con firmas menos reconocidas. ?Espa?a? Ha optado por Miquel Barcel¨®, uno de los artistas m¨¢s reconocidos del panorama internacional. Barcel¨® (Felanitx, 1956) ha convertido el pabell¨®n en un aut¨¦ntico "mapamundi de sus preocupaciones art¨ªsticas". Arranca con cinco impresionantes cuadros que surcan sus mares m¨¢s queridos: el Mediterr¨¢neo, frente al que naci¨®; y el del Norte, junto al que creci¨® su mujer. Tambi¨¦n emergen las costas africanas que tanto ama. En un recorrido con este diario, Barcel¨® mostraba ayer c¨®mo ha reformado el pabell¨®n para que la luz natural resalte la profunda belleza del agua. Delante de esos mares de n¨¦ctar, de infinita tranquilidad o de rebosante espuma, ha instalado cuatro grandes cer¨¢micas en las que la sensualidad del cuerpo de mujer vuelve a ser uno de sus temas favoritos.
Entonces, las siluetas femeninas dejan paso a las de animales. Dos de sus cuadros recientes est¨¢n protagonizados por gorilas. Parecen mirar al artista. "Cuando ten¨ªa 20 a?os, me identificaba con esos perros salvajes. Era tal como yo me ve¨ªa, pero a cuatro patas. Ahora si tuviera que elegir con qu¨¦ animal identificarme optar¨ªa sin ninguna duda con el gorila. Es mi autorretrato", confiesa el artista.
La sala a la que Barcel¨® llega con entusiasmo renovado es a la dedicada al raro escritor y pintor franc¨¦s Fran?ois Augieras, al que el artista mallorqu¨ªn decidi¨® traer al pabell¨®n espa?ol como invitado en un gesto ins¨®lito. Se muestran 12 cuadros de peque?o formato con los personajes y paisajes africanos que inspiran una gran parte de la obra de Barcel¨®. Al fondo, se proyecta ininterrumpidamente Paso Doble, la performance que estren¨® en la lonja de Palma de Mallorca y represent¨® despu¨¦s en el Prado, Barcelona y ahora Venecia.
Pero Barcel¨® no es el ¨²nico espa?ol presente en esta bienal. El tambi¨¦n mallorqu¨ªn Bernard¨ª Roig expone algunas de sus blancas esculturas en Ca'Pesaro, el palacio institucional del Ayuntamiento de la ciudad. En el Arsenale, espacio dedicado a la visi¨®n m¨¢s contempor¨¢nea del arte, hay piezas del arquitecto Jorge Otero Palacios y de los videoartistas Sara Ramos y Bestu¨¦ y Vives. Y Jaume Plensa muestra una celos¨ªa en la que se habla de los derechos humanos. En general son piezas en las que se mezcla el humor y la preocupaci¨®n. Hay descripci¨®n. Y pocas propuestas. ?Era o no era ¨¦sa la misi¨®n del arte?
Babelia
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